Los Flanagan de momento no han decidido hasta cuándo permanecerán en la isla. (INTERNET)
Una pareja británica llevó al extremo el confinamiento y distanciamiento social por la pandemia mudándose a una isla remota en Irlanda para evitar el coronavirus.
Sarah y Luke Flanagan, de Leeds, alquilan desde marzo de 2020 una casa en una isla del condado de Donegol, reporta el diario Yorkshire Evening Post.
Son los únicos habitantes de la zona y se mudaron cuando el gobierno británico decretó por primera vez el confinamiento obligatorio en el país.
El lugar no tiene electricidad o agua potable y deben calentar todo al carbón. "Usamos un tanque para recoger el agua de lluvia, cocinamos usando grandes botellas de gas que también almacenamos en los meses de verano y tenemos paneles solares que conectamos a la batería de nuestro auto para cargar a lo largo del día antes de cargar nuestros teléfonos", cuenta Sarah, agregando que hay señal 4G en el área.
Añaden que pescan, cultivan y crían gallinas para sobrevivir y que un bote los comunicó con el continente durante el verano para reponer sus reservas de comida para el invierno.
