
El obispo de Torreón advirtió que la crisis de salud durará buena parte de este año y la económica un poco más. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En su mensaje de año nuevo, el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán dijo que con la llegada de las vacunas contra el COVID-19, se asoma la esperanza pero advirtió que la crisis de salud durará buena parte de 2021 y la económica un poco más.
"Hace un año nos deseábamos un feliz año nuevo 2020, y sí que fue nuevo, no de la forma que hubiéramos querido, pero muy diferente a todos los que habíamos vivido. Esperamos que el 2021 no tengamos que sufrir el año nuevo, sino que seamos protagonistas de la novedad", expresó.
Monseñor destacó que no hay que atenerse a las vacunas y a la recuperación económica y que "tendremos que buscarle por otro lado, una novedad más profunda y duradera. Esta pandemia nos ha revelado fortalezas y debilidades. Tal vez las conocíamos, pero no hay como la experiencia para aprender. Los límites hechos de enfermedad, carencias económicas y muerte, nos recordaron nuestra fragilidad y pequeñez. Si ordinariamente podemos «negociar» y tal vez «sobornar» nuestros límites con recursos económicos y tecnológicos, ahora se nos han presentado como jueces más implacables. Qué bueno que podamos superar nuestras limitaciones, pero nunca atropellando principios y personas".
Destacó también que si la única ganancia de esta pandemia por el SARS-CoV-2 es una vacuna más, algunos protocolos de higiene y seguir con las mismas actitudes egoístas y de devastación de la naturaleza, pronto la humanidad estará frente a otra amenaza semejante.
"Que este año que comienza la novedad pueda proceder del interior de nuestro corazón y no sea solo padecer algo que se nos impone desde el exterior. Administremos la novedad, no permitamos que se nos eche encima nuevamente. Independientemente del origen de esta pandemia, con responsabilidad o no del ser humano, eso no cambia nada la necesidad de aprender a hacer equipo, comunidad, familia", concluyó.