Más vale tarde, que nunca… cómo comenzar a correr a los 40
Correr es el ejercicio de moda, debido a que los gimnasios y centros de entrenamiento no funcionan con normalidad a causa de las afectaciones por la pandemia.
Para quienes tienen 40 años o más, iniciar desde cero en una nueva disciplina no es tarea sencilla, pues deberán hacerlo con calma y planeación, con el objetivo de minimizar la posibilidad de lesiones.
Recuerda que ya no tienes 20 y tu cuerpo no reacciona de la misma manera.
Nunca es tarde para empezar
Si al pensar en correr crees que estás demasiado viejo, déjanos decirte que no lo estás. Hay muchos falsos mitos alrededor del running, entre ellos está la creencia de que empezar a correr a los 40 puede suponer un grave riesgo para la salud. La realidad es que abandonar la vida sedentaria y hacer ejercicio, siempre traerá más beneficios que problemas.
La posibilidad de una lesión es latente, pero llevando una estrategia de entrenamiento y alimentación bien establecida, notarás las mejoras físicas y de salud más temprano que tarde.
Primero: revisión médica
Antes de comenzar a entrenar, visita a tu médico de cabecera. Si sufres de alguna lesión reciente o de alguna enfermedad o patología crónica, puede que te lo desaconseje y deberás hacerle caso.
Lo ideal sería realizar un chequeo general, análisis de sangre o incluso una prueba de esfuerzo para asegurarte de que tu salud se encuentra en un estado óptimo para realizar ejercicio sin riesgos.
Equipamiento básico
Ciertamente necesitarás equipo cómodo para realizar esta actividad, pero no te dejes llevar, compra sólo lo necesario para comenzar.
Para el calzado, es esencial que pongas especial atención a la amortiguación, para que el impacto en tus articulaciones no sea excesivo y te proteja lo máximo posible de lesiones.
Elige también ropa cómoda y transpirable. En cualquier tienda de deportes puedes adquirirla a precio asequible. No elijas las prendas de algodón, te darán más calor y no eliminarán el sudor
El único contrincante que tienes, eres tú
Es aconsejable establecer metas razonables, no tengas prisa por mejorar. Para cualquier persona que empieza a correr debe haber un tiempo de adaptación, no caigas en el ansia o en la competitividad y empieza a correr poco a poco.
El método caminar-correr puede ser utilizado hasta que aprendas a controlar tu respiración, todos empezamos de cero alguna vez en la vida y no debe darte vergüenza.
Sé constante
Sal a correr al menos 2 o 3 días a la semana. Aunque al principio solo seas capaz de entrenar 10 minutos, no te desanimes. Apunta en una agenda lo que vas mejorando cada día y verás como poco a poco eres capaz de progresar.
Calentamiento, siempre
Mientras más pasa el tiempo, más tarda el organismo en ponerse en marcha. No debes saltarte NUNCA el calentamiento. Es primordial que dediques el tiempo necesario, porque además será la clave (junto con los estiramientos posteriores) para prevenir la aparición de lesiones.
Entrenamiento de fuerza: más necesario que nunca
Con la edad, el cuerpo humano tiende a perder masa muscular. Las personas que llevan una vida sedentaria pueden llegar a perder hasta un 5% de su masa muscular por década después de los 30 y un 15% a partir de los 50.
Por eso es importante que fortalezcas los músculos de todo tu cuerpo. Si realizas un entrenamiento de fuerza donde trabajes sobre todo el tren inferior aumentarás la masa muscular y mejorarás tu rendimiento en carrera.