América sigue siendo la región más afectada, con 34.6 millones de casos. (ARCHIVO)
América, con cerca de 35 millones de casos y 842,000 muertes por el coronavirus, comienza la última semana de 2020 con avances en la vacunación, mientras crecen las restricciones por el temor a un repunte de contagios en las fiestas de fin de año.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este lunes que los casos globales de COVID-19 ascienden a 79.6 millones y los decesos se elevan a los 1.76 millones.
América sigue siendo la región más afectada, con 34.6 millones de casos, seguida de Europa (25,4 millones) y el sur de Asia (11.9 millones).
En cuanto a decesos, América acumula 842,000 y Europa ha superado los 557,000, el sur de Asia cuenta con 181,300 decesos, el Mediterráneo Oriental tiene 120,000, África 40,500 y el Pacífico Occidental registra cerca de 20,000.
Según datos de la universidad Johns Hopkins, Estados Unidos se mantiene como la nación con más contagiados y muertes (19.2 millones de casos y más de 334,500 defunciones); seguido de India, con 10.2 millones de positivos y más de 147,900 decesos, y Brasil, con 7.5 millones de infecciones y 192,000 fallecimientos.
VACUNACIÓN AVANZA EN LATINOAMÉRICA
A la par del aumento de casos, en la última semana se ha ido expandiendo la vacunación en el continente con el comienzo de la inmunización en países como Costa Rica, Chile y ahora Argentina, que se suman a Canadá y EUA.
Argentina, donde en los últimos días las autoridades se han mostrado preocupadas por un nuevo y sostenido incremento en los contagios, dará inicio este martes a la campaña de vacunación en todo el país luego de recibir un primer lote de la vacuna rusa Sputnik V.
Chile inició el jueves anterior la inmunización y hasta ahora han sido vacunados 8,649 trabajadores sanitarios, 5,716 en la Región Metropolitana y el resto entre las sureñas regiones de Biobío, Araucanía y Magallanes.
Este país también ha experimentado en las últimas dos semanas un incremento de más del 30 % en el número de contagios diarios que lo ha devuelto a cifras de casos que no se registraban desde junio, cuando estuvo al borde del colapso sanitario.