El impulso del nuevo paquete de estímulos fiscales por 900 mil millones de dólares que aprobó el Congreso de ese país para apoyar a hogares y empresas, aunado a la vacuna contra el COVID-19, mantendrá a flote a los 'migradólares' el siguiente año. (ARCHIVO)
Las remesas que envían los mexicanos, principalmente desde Estados Unidos, pueden tener un mejor futuro en 2021, aunque difícilmente podrían superar el récord que se prevé para el cierre de este año, de alrededor de 40 mil millones de dólares.
Sin la retórica antiinmigrantes del presidente estadounidense, Donald Trump -que dejará el cargo el próximo mes-, el impulso del nuevo paquete de estímulos fiscales por 900 mil millones de dólares que aprobó el Congreso de ese país para apoyar a hogares y empresas, aunado a la vacuna contra el COVID-19, mantendrá a flote a los "migradólares" el siguiente año.
Esto ayudará a los migrantes a enfrentar la segunda oleada del coronavirus, ante el golpe de los indicadores epidemiológicos que reportan y el peligro de mayor letalidad con la aparición de una nueva cepa.
El segundo paquete de estímulos tendrá un impacto sobre el empleo de los mexicanos que trabajan del otro lado de la frontera norte, lo que influirá en la dinámica de las remesas.
Con el primer apoyo que se dio en EUA para enfrentar la crisis económica provocada por el COVID-19, el Banco de México (Banxico) estimó que el monto que un inmigrante mexicano pudiera haber recibido superaría su salario promedio en la mayoría de estados y, en particular, en aquellos con mayor participación en el envío de remesas.