Un féretro tirado a 5 kilómetros de la comunidad de Guadalupe de Ures, provocó pánico y temor a los automovilistas que transitaban hacia los municipios del Río Sonora. (Especial)
Un féretro tirado a 5 kilómetros de la comunidad de Guadalupe de Ures, provocó pánico y temor a los automovilistas que transitaban hacia los municipios del Río Sonora.
El ataúd estaba embalado y abierto de la tapa superior, lo que hacía suponer que habían abandonado un cuerpo.
Las personas que reportaron el féretro la tarde del domingo 20 de diciembre, no se acercaron porque pensaron que había un cadáver contagiado de COVID-19.
Las impactantes fotografías publicadas en redes sociales llamaron poderosamente la atención de la comunidad y la autoridad se vio obligada a intervenir.
Personal de Servicios Periciales y elementos de la Coordinación Municipal de Protección Civil se encargaron del levantamiento.
El informe oficial indica que se trató de un ataúd caído de un transporte de carga, que surte de féretros a las comunidades del Río Sonora y Sierra Alta.
