Los errores más comunes en un corredor principiante
Todos somos neófitos en algo durante el transcurso de la vida, y la única manera de acumular experiencia es practicando. Para los corredores que están iniciando en esta disciplina, puede ser complicado al principio ya que no han desarrollado una técnica correcta para correr.
La mejor forma de no repetir los errores es siendo consciente de ellos. La práctica de los demás puede ser el camino que guíe tus primeras carreras. Y es que, si vas a cometer errores, mejor que sean nuevos.
La importancia del outfit
Elegir la ropa adecuada para cada ocasión, es igual de importante que cuando lo haces para asistir a una reunión. No es lo mismo salir a trotar en verano por la tarde, a hacerlo en una fría mañana de invierno.
En lo que a ropa se refiere, se debe optar por artículos especializados y evitar a toda costa cualquier prenda de algodón o nylon que dificulte la evaporación del sudor y no protejan adecuadamente del frío.
Un corredor debe iniciar su equipamiento por los pies. El calzado debe tratarse de un modelo exclusivo de running o trail running, que se adapte a la superficie por la que se trotará. También es recomendable realizar primero un estudio biomecánico en un centro podológico o de fisioterapia, para determinar el tipo de pisada y elegir las zapatillas adecuadas.
El que sabe, sabe
Sin importar el objetivo por el cual comenzarás a correr, una de las cosas con mayor importancia es contar con un plan de entrenamiento especializado, diseñado por un profesional.
Correr, como tal, es muy sencillo. Pero si lo que se busca es una meta específica como hacerlo por salud, para adelgazar, para completar una carrera, una planeación individual enfocada en tus capacidades y estilo de vida, te ayudará a exprimir tu objetivo al máximo y, sobre todo, a no lesionarte.
El cuerpo suele tardar unos 4-5 meses a habituarse a correr, aunque existen fluctuaciones de tiempo según el tipo de vida y las actividades deportivas realizadas previo al inicio del entrenamiento.
Una de las formas más populares de empezar son las salidas en las que se mezcla el caminar con el correr, para que el organismo y motor se vaya habituando a esta actividad.
A medida que se obtiene fuerza y resistencia siguiendo los consejos de un especialista, será evidente la mejoría.
Más, no significa mejor
Correr engancha rápidamente, por lo que usualmente un principiante busca hacerlo de manera diaria, pensando erróneamente que mejorará más rápido. Y es que el descanso debe formar parte siempre de toda rutina de entrenamiento.
Seguir el consejo de un profesional te ayudará a saber cuándo es preciso descansar, con qué frecuencia, y cuándo salir a correr.
Con una agenda de descanso específica, el cuerpo asumirá la carga de entrenamientos y evitarás la aparición de lesiones, siempre indeseables.
No todo vale en la comida
Muchas personas creen que tras una práctica intensa, pueden comer cualquier porquería que se les antoje ya que han quemado gran cantidad de calorías. Esto es un error, flagrante.
Comer bien e hidratarse forman parte del desarrollo de cualquier corredor.
Hacer deporte sin las pautas de alimentación correctas, sin una dieta saludable, es un obstáculo para la obtención de objetivos. Un equilibrio adecuado entre hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables es la fórmula del éxito.
Salir a correr hidratado es fundamental, así como mantenerse hidratado durante el entrenamiento.
La pérdida del 1% del peso corporal (700 gramos en una persona de 70 kilos) rebaja el rendimiento en un 10%.
Si se trata de un 2% (1.400 gramos en una persona de 70 kilos), el rendimiento experimenta una disminución del 20%. Y así progresivamente.
Si la salida supera los 30 minutos, es aconsejable beber agua, a pequeños sorbos, para evitar esta bajada drástica en el nivel de rendimiento.
También puedes ingerir bebidas isotónicas que ayudarán a recuperar las sales perdidas durante el entrenamiento a través del sudor.
Correr es simple, pero no es fácil
Todos podemos correr, pero no todos sabemos cómo.
Trotar exige una técnica de carrera determinada para preservar las articulaciones y músculos al máximo. Se debe pisar bien, mantener una buena postura en el tronco y respirar de forma adecuada.
La técnica adecuada se puede aprender, se puede adquirir con paciencia y con los consejos de un experto.
Durante tus primeras salidas, escoge los recorridos más fáciles, no quieras construir una casa empezando por el techo.
La fatiga prematura y el flato suelen aparecer, invariablemente, en las primeras salidas. Debes aprender a respirar desde el diafragma por la boca y la nariz, así obtendrás el máximo de oxígeno posible para tus músculos.
Un consejo: si corres demasiado rápido y aparece el flato, debes aflojar la velocidad y, si es necesario, incluso caminar hasta recuperarte debidamente.
