A pesar de que el semáforo epidemiológico en Durango está en naranja, el acceso al Cañón de Fernández se mantiene prohibido.
Aunque el semáforo epidemiológico cambió de rojo a naranja en Durango, los paseos públicos se mantienen cerrados, entre ellos el Cañón de Fernández, donde cada fin de semana se detectan familias completas, motociclistas y vehículos 'racer' en su intento por ingresar. Esta vez fue menor el número de vehículos que fueron detectados el pasado domingo y a los que no se les permitió el acceso a esta área natural protegida.
Abel Ramos, titular de Ecología de Lerdo, comentó que en esta ocasión el número fue menor, sin embargo las familias han insistido en entrar pese a las restricciones por parte del Gobierno del Estado. Este domingo se detectaron alrededor de 30 personas en su intento por ingresar a este espacio natural.
"Se llevaron a cabo los recorridos semanales, se logró detectar poca presencia de personas, 30 que quisieron ingresar, entre ellos 5 vehículos 'racer', 6 cuatrimotos, 4 motocross, 6 camionetas, que se devolvieron que no se dejaron ingresar", comentó el funcionario municipal.
Hace dos fines de semana, el número fue de aproximadamente 150 personas las que intentaron ingresar al Cañón pese a las restricciones, por la comunidad de Santa Anita.
De acuerdo con Ramos, en tanto las autoridades estatales no indiquen lo contrario, no se les permitirá el acceso al Cañón de Fernández.
Cabe recordar que el cierre se dio nuevamente a inicios del mes de noviembre, con el cambio en el semáforo de naranja a rojo debido al número de contagios COVID, como una medida para tratar de contenerlos. Sin embargo, con el cambio de color que se dio apenas la semana pasada, esta restricción se mantiene, a fin de evitar que el número de contagios siga en aumento.
"Vamos a seguir con los recorridos. Mientras no haya indicación de las autoridades no se va a permitir el ingreso por lo pronto", recalcó el funcionario municipal.
