Con la puesta en operación del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá, la recuperación en la producción del acero debe ser rápida para entrar al mercado internacional. (ARCHIVO)
Para que altos hornos de México se estabilice y recupere su solidez financiera necesitará de cuatro a cinco años, sostuvo la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Coahuila centro.
El presidente de este organismo, Raúl Flores González, explicó que sabe que los nuevos directivos de la siderúrgica monclovense tienen el objetivo de recuperar los niveles de producción de acero que antes tenía.
Es por eso que espera que se alcance esta producción a la brevedad posible. Destacó que con la puesta en operación del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá, la recuperación en la producción del acero debe ser rápida para entrar al mercado internacional de América del Norte.
Dijo que los proveedores a los que AHMSA les debe dinero, podrían esperar aunque con dificultades económicas, los dos años que la siderúrgica anunció que necesitaría para estabilizar su producción.
Aclaro que sería con una nueva negociación con la metalúrgica, consistente en que ofrezca más trabajo. Que de adelantos y que pague precios justos para el sueldo de los empleados de los proveedores, de costos indirectos y demás gastos implican una proveeduría.
Flores González explicó que los constructores, para obtener los contratos que ofrecía AHMSA, se veía obligado a bajar lo más posible el salario de sus obreros, beneficiando al "empresario fuerte (la siderúrgica)" y quien resulta más afectado en esta cadena de servicio es el trabajador de la constructora.
Aclaró que esta situación no es exclusiva de Altos Hornos de México; expuso que en muchas partes del país se presenta este hecho, porque los nuevos empresarios están pensando en cómo ganar más y pagar menos, y citó por ejemplo a la siderúrgica Arcelor Mittal, que ofrece contratos pagados por debajo los costos reales para los constructores.
Explicó que para poder soportar este tiempo, AHMSA deberá reactivar los contratos con los proveedores en servicios de mantenimiento y construcción con precios justos y al mismo tiempo sentirse a discutir las condiciones para el pago de los pasivos que la siderúrgica tiene con ellos.
