Lo que siempre me ha gustado de la NFL es que cuando menos se piensa, cada semana se nos presentan sobresaltos porque, en la cabalística número trece y que terminó ahora con un martes por la noche, nadie se habría imaginado que los Acereros perderían la perfección en contra de la escuadra de Washington y lo peor de todo, en el mismo Heinz Field porque cuando aun no salíamos del asombro después de que los Gigantes también fueron a Seattle para darle una sacudida a los Halcones Marinos y hacer esto más de emoción, los de la capital ponen la liga con más drama.
Y sí, es verdad que la escuadra de Pittsburgh fue derruida de su categoría como el único equipo invicto el pasado lunes por lo que ahora, trasladaron a los integrantes de los Delfines de 1972, a su último festejo burbujeante y después de lo que
hizo el equipo que dirige Ron Rivera (mis respetos por todo lo que le sucedió), están empatados con el mejor récord en una división que ya no parece una vergüenza aunque después también del papelón que hicieron los Vaqueros el pasado martes en Baltimore, podremos decir que la mitad de la división, están para dar pena pero mucho cuidado ya que este próximo domingo en el horario estelar, el equipo de Mike Tomlin viaja a Buffalo para medirse con la escuadra de Sean McDermott y si en caso de que los Bills le den otra golpe a los Acereros, entonces la carrera por la primera siembra de la Conferencia Americana se va a apretar.
Por lo pronto hoy día 10, vuelve el jueves por la noche donde los Patriotas que se pusieron con marca nivelada, regresan a Los Ángeles pero ahora para enfrentarse a los Carneros lo que fue una edición del Súper Tazón LIII y a pesar de que Nueva Inglaterra blanqueó a los Cargadores recientemente, ahora tendrán un hueso difícil de roer porque el equipo de Sean McVay, agradeció a los Gigantes la travesura que hicieron en el Century Link Field ya que eso, lo puso parejo con los Halcones Marinos en la división oeste de la NFC.
Hay dos equipos que hace tiempo ya estaban fuera del radar pero que en esta temporada, se ponen como serios candidatos a dar dolores de cabeza y uno de ellos, es de las cuatro organizaciones que nunca han estado presente en un Super Domingo como son los Browns donde la semana pasada y como habíamos mencionado hace ocho días en este espacio, que el mejor partido era el de Cleveland contra Tennessee donde el conjunto del estado de Ohio, mandó una señal con su victoria de 41-35 y que, cuando Baker Mayfield envía cuatro pases para anotación en la primera mitad, viene la pregunta ¿podría el equipo de Kevin Stefanski haber hecho un mejor trabajo cerrando un juego que estaba 38-7 en el medio tiempo? Pienso que es hora de creer en ellos y aquí viene una gran prueba cuando este lunes por la noche, reciban a los Cuervos.
El otro equipo son los Bills porque el pasado lunes, esta escuadra parecía un conjunto preparado para levantar su tejado ya que, al frente, estaba Josh Allen quién tuvo el mejor partido de su carrera en una victoria por 34-24 sobre San Francisco dividiendo a la defensa del coordinador Robert Saleh para 375 yardas convirtiéndose en el primer pasador en la historia de esta organización, en completar el 80 por ciento de sus envíos notándose muy cómodo en la bolsa jugando como un mariscal de campo que estaba viendo como todo se desarrollaba frente a él en cámara lenta y que, por lo pronto como señalamos líneas arriba, pondrá a prueba a la que un día fue marcada como “la cortina de acero”.
Rodolfo Cerpa Robles//[email protected]
