Motiva a tus hijos a hacer deporte

Comenzar a formar un vínculo entre el niño y una actividad física ayudará al desarrollo de la disciplina, lo que favorecerá que al crecer se convierta en un joven saludable física, emocional y espiritualmente.

En algunas familias, este vínculo se alcanza de manera natural gracias a que el ambiente cuenta con personas que gustan de realizar actividades físicas.

Para los pequeños que crecen en un hogar de este tipo, es muy probable que en poco tiempo desarrollen una afición por algún deporte, el ejemplo de los padres es siempre la manera más efectiva de educar a los hijos.

DIVERSIDAD: La clave del éxito

Sin importar si en la familia existe afición por alguna disciplina en particular o no, es importantísimo que tomes en cuenta la opinión y gustos de tu pequeño.

Antes de inscribirlo en un deporte, enséñale diferentes opciones, así tendrá la oportunidad de elegir con cierto criterio, de manera que su decisión estará vinculada a la emoción que sienta en el momento que vea cómo se practica el deporte.

Otra de las cosas a tomar en cuenta, son las aficiones y condiciones físicas del niño. Si quieres que tu hijo practique deportes debes dejarlo elegir libremente, puedes orientarlo y hacerle ver sus aptitudes, pero la última palabra debe ser la de él.

Como padre, tu única responsabilidad es brindarle tu apoyo y hacerle entender que la realización de la actividad elegida no será esporádica, sino una disciplina que requiere de dedicación y esfuerzo.

5 años, la edad perfecta para comenzar

Para saber cuándo es pertinente que un niño comience a desempeñar una disciplina, primero hay que entender la diferencia entre realizar una actividad física y hacer deporte.

El deporte se define como el entrenamiento permanente enfocado a competir, mientras que la actividad física, es la práctica de ejercicios sin buscar la competencia.

Teniendo esto en cuenta, la edad de 5 años es perfecta para que un niño elija el deporte de su preferencia y comience a vivirlo. El contacto con niños de su edad a través del deporte contribuye a que puedan desarrollar habilidades como la socialización y la resolución de problemas, lo cual a su vez les permite construir una autoestima sana.

Respaldo y motivación, el papel de los padres

Aunque sientas la necesidad de estar con tu pequeño en todo momento, permítele que se divierta en el campo sin sentirse observado. 

Acompañarlo a sus clases, platicar con él y en general, interesarte genuinamente por la actividad que realiza y su progreso, será suficiente para que tu pequeño aprenda a disfrutar el deporte que haya elegido.