¡Felices lecturas!

Lu Florián es un devoradora de libros para niños, gusto que tuvo desde antes de ser mamá y se enamoró aún más por su trabajo en la producción editorial.

Ahora con la cuarentena explotó una idea que no lograba aterrizar desde hace tres años: un espacio para recomendar textos a otros papás y mamás interesados en que sus hijos se inmiscuyan en la literatura con materiales para su edad.

Originaria de Oaxaca cuenta que a su pequeña le lee desde que estaba en su panza porque no es buena cantando y hablando mucho, un libro le ayudaba a contar una historia y así la bebé escuchaba su voz por un largo rato. “Cuando nació empecé a leer con ella todos los libros que consideraba importantes para la etapa en la que se encontraba”.

Su idea de crear ‘Mamá Come Libros (@mamacomelibros)’, se cristalizó porque siempre había amigas y familiares que le preguntaban qué leer con sus hijos. Así se dio cuenta que había padres como ella que tenían muchas ganas de leerles pero no saben qué editoriales existen, que hay libros de acuerdo a cada etapa, divididos por temas, valores, diferentes formatos y un mundo de posibilidades.

Experiencia al doble

“Fue ahora durante el periodo que hemos pasado en casa y mi hija es un poco más grande, que sentí que podría hacerlo, que era momento de compartir los libros infantiles que leemos en familia con otras mamás y papás.

‘Mamá comelibros’, es un espacio donde comparto libros desde mi experiencia editorial, pero también desde mi experiencia como mamá”.

Además al ser la lectura una actividad poco practicada en México y más en los niños, la pandemia es un buen pretexto para dejar a un lado un poco los electrónicos. “Pienso que para incentivarlo, desde pequeños hay que ofrecer libros de acuerdo a los gustos de nuestros hijos y a la etapa lectora en la que se encuentran. Es importante encontrar un equilibrio entre pantallas y vida sin dispositivos electrónicos. Vivimos una época en la que todo lo hacemos a través de ellos: leer, comunicarte, socializar, hacer compras, entre otras cosas. Con la pandemia muchas familias hemos podido convivir más, por lo que encontrar un momento para leer con tus hijos puede convertirse en una de las actividades primordiales de nuestra rutina diaria por todos los beneficios que conlleva, siendo los más significativos generar vínculos afectivos y la crianza con apego.

¿Cómo inculcar la lectura sin forzarlo?

Siempre tengan en casa libros con temas del interés de sus hijos y a su alcance. Déjenle escoger las lecturas, podemos proponer, pero nunca imponer. Lean diariamente juntos entre 5 a 10 minutos, y verán que después serán ellos los que lleven los libros para leerlos. Cuando la situación lo permita, visiten una biblioteca y participen en las actividades de fomento a la lectura, las cuales casi siempre son gratuitas. En mi página pueden encontrar más consejos sobre como fomentar el gusto por la lectura.

Para pequeños lectores (desde bebés)

Colección de “La cuna a la luna”, Kalandraka
“Un abrazo”, de María Baranda, Ediciones El Naranjo
“Tener un patito es útil”, Isol, Fondo de Cultura Económica
“Aquí estamos, notas para vivir en el planeta Tierra”, de Oliver Jeffers, Fondo de Cultura Económica

Para los que empiezan a leer

“Donde viven los monstruos”, de Maurice Sendak, Kalandraka
“El día que los crayones renunciaron” y “El día que los crayones regresaron a casa”, de Drew Daywalt y Oliver Jeffers, Fondo de Cultura Económica
Colección “Pequeña & Grande,” de María Isabel Sánchez Vegara, Alba Editorial

Para los que ya leen bien