Fundamental en el tratamiento contra envenenamiento con raticidas. (ESPECIAL)
La vitamina K es una de las que tanto mascotas como humanos necesitamos para ayudar en la coagulación, por ello su carencia puede provocar hemorragias. Además de jugar un papel fundamental en el mantenimiento de los huesos.
Esta vitamina en perros se emplea cuando hay riesgo de hemorragia ya que actúa en cuestión de horas, así como en aquellos con problemas a nivel hepático para evitar hematomas y sangrado. También aquellos que se encuentran bajo tratamiento con fármacos como anticonvulsivos, sulfamidas, o AINE pueden tener bajos niveles de vitamina k.
Su uso más conocido es su función en el protocolo para tratar el envenenamiento con raticidas. Muchos raticidas son de efecto anticoagulante, y basta con que un perro muerda un ratón envenenado para afectarse.
Impiden que el organismo sintetice la vitamina K y los efectos se notan entre 2 y 5 días después, ya que antes agota los factores de coagulación y la vitamina K que el perro podría tener.
Los síntomas de envenenamiento con raticidas relacionados con pérdida de sangre son:
*Hematomas
*Sangrado excesivo en el celo
*Sangrado en las heces
*Orina con sangre
*Sangrado en forma de vómito
*Palidez o tono azulado en la piel y mucosas
Una hemorragia interna puede causar muerte repentina, aquí la administración de vitamina K es fundamental como tratamiento. Debe ser administrado por un veterinario que conozca la dosis correcta. Los comprimidos son de 5 mg al día por cada kg del perro.
Es importante mantener a tu perro con niveles correctos de esta vitamina. Algunos alimentos ricos en ella son:
*Brócoli
*Coles de bruselas
*Col rizada
*Berza
*Espinacas
*Acelgas
*Zanahoria
*Pescado
*Hígado
*Carne de res
*Huevos
*Aceites vegetales
