
Madre e hija: tejedoras de sueños
Atreverse y aprovechar el talento son algunos elementos para lanzarse a la aventura de emprender. Ni siquiera es necesario un local, basta con tener las ganas suficientes por salir adelante y hacer las cosas bien. Este es el caso de Linette Gotés y sus Artesanías.
Orgullosa madre de una pequeña desde 2014, comenzó a forjar su camino desde la comodidad de su hogar: “nací en una familia de artistas”, confiesa con una risilla nerviosa.
“Toda la vida he visto y aprendido cómo realizar cuestiones artísticas, mi mamá me enseñó a pintar, también mi abuela. Siempre me negué a estudiar Diseño que era lo que se esperaba de mí y preferí entrar a la carrera de Administración, aunque tres meses después supe que tampoco iba por ese lado y terminé en Diseño Industrial, aunque no finalicé la carrera. Ya en 2014 nació mi hija y tomé la decisión de no trabajar para dedicarme a la crianza de mi bebé. No me duró mucho el gusto, porque en 2015 entré en desesperación por la cuestión de ‘necesito ponerme a trabajar’. Me puse a pintar, a hacer manualidades y empecé a vender en bazares, mercaditos, todo muy local”.
Los primeros productos fueron alcancías, que gracias a su pronto éxito, pasaron a ser personalizadas.
“Las chavas me pedían ‘¿puedes hacer una alcancía que se parezca a mi novio?’ y pues la respuesta siempre fue ¡Claro! ahorita veo cómo le hago para que se parezcan. También los diseños de Harry Potter pegaron mucho, ese fue el inicio de esta aventura”.
Tiempo pasó y las alcancías de cerdito ya no eran suficientes. “Mi mamá teje y yo empecé a ver muchas cosas que podíamos hacer tejidas, entonces le fui mostrando las ideas. Hicimos personajes de la Saga de Harry Potter, también Ratones de los Dientes”.
“Yo busco las opciones, le ayudo en la producción rellenando los muñecos o preparando los detalles que los acompañan, pero lo tejido es obra de mi mamá. Hoy en día nuestro producto estrella es el “Ratón de los Dientes”, se está vendiendo mucho porque es un detalle agradable para los niños”.
Sin miedo ante un futuro incierto
Con la pandemia establecer un negocio se ha complicado y las redes sociales se convierten en el primer canal de venta. “Hemos recibido pedidos desde Canadá y de diferentes ciudades de México. Otro de los factores que se deben considerar es el tiempo. No elaboramos nuestros productos de un día para otro, solo somos mi mamá y yo”.
“No contamos con producción en masa, todos nuestras creaciones están hechas a mano, por lo que si un pedido es de muchas piezas, nos tardamos un poco, pero pueden estar seguros de que cada uno está hecho con el mismo grado de cuidado, atención y calidad”.
A pesar de los esfuerzos, la pandemia sí causó una baja en la venta ya que no son objetos de primera necesidad o las peticiones de recuerdos para festejos se suspendieron.
“No nos ha ido tan bien como en otras épocas, pero gracias a nuestros clientes hemos podido mantenernos a flote”.
Hecho a mano y bien hecho
“Creo que la cultura de la gente ha ido cambiando poco a poco, se valora más lo hecho a mano y las producciones locales. En Torreón sí nos hemos estado apoyando entre emprendedores, tomando decisiones como ‘voy a comprarle a este negocio local en lugar de ir a una tienda de cadena’”.
Aunque en el rubro local, no todo es miel sobre hojuelas. “Tenemos un conflicto importante, no se trata de piratería como tal, pero sobre todo en los productos hechos a mano hemos visto como hay personas que replican tu idea creando competencia desigual, sin hacer siquiera el esfuerzo por vender algo innovador o distinto”.