Hay dos tipos en México, la subcontratación de personas y la de servicios, la primera es la que se busca prohibir en el país, mientras que la segunda sería sobrerregulada. (ARCHIVO)
La iniciativa federal sobre el outsourcing es absurda y no tiene sentido, pues lo que se requiere es aclarar la responsabilidad solidaria y subsidiaria, las altas y bajas continuas en contra de la antigüedad de los trabajadores, el pago de las utilidades y un equipo fuerte institucional para que se cumpla la Ley del Trabajo, señaló Armando Leñero Llaca, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF).
En su análisis sobre la reforma, el CEEF prevé dos riesgos importantes, uno sobre el impacto en la relación comercial con los países que integran el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y un aumento en la actividad sindical. Se prevé con ello que se generen alzas en los costos laborales, beneficios y salarios, pero también desempleo e incremento abrupto de la informalidad.
Se estima la pérdida de 3 millones de empleos formales con esta iniciativa federal.
Explicó que la subcontratación es cuando existe una relación laboral triangular, de modo que, además de haber un trabajador y un patrón, hay un beneficiario de los servicios. Señaló que la eliminación de esta figura y la creación de una de servicios especializados implica que la subcontratación continúa.
Indicó que hay dos tipos en México, la subcontratación de personas y la de servicios, la primera es la que se busca prohibir en el país, mientras que la segunda sería sobrerregulada. En este sentido, muchos de estos trabajadores pasarían en la informalidad, por lo que no se quitaría.
Señaló que se quiere combatir a los evasores profesionales de las cargas laborales a través de figuras de eliminación y evasión, pero hoy buscarán la figura de trabajadores especializados y sólo le darán la vuelta a la normativa, de modo que se ejercerán prácticas corruptivas, pues estos elementos que se han dado en grandes escalas con algunas empresas necesitan del aparato institucional del IMSS para que se puedan dar estas prácticas.
"Con esta Ley no se va a evitar, en ningún caso, la evasión y que se vaya en contra de los derechos de los trabajadores, al contrario, seguirá", comentó. Leñero Llaca dijo que la iniciativa tampoco combate a favor del pago del IMSS y los derechos de los trabajadores, pues de los 36 millones de mexicanos que tienen un trabajo subordinado, 23 en la formalidad y 13 en la informalidad, y éstos últimos, no estarían contemplados en la Ley.
"No se va a resolver el problema, lo único es que puede subir ese porcentaje de informalidad", dijo.
El presidente del CEEF señaló que es alto el 10 por ciento que se paga de utilidades y consideró que se podría reformar este porcentaje, a fin de que las empresas no recurran a presentar pérdidas.
