
El taxista José Rangel asegura que la mayoría de sus clientes le ha agradecido por las medidas para protegerlos contra el coronavirus. (GUADALUPE MIRANDA)
Se dice que el ingenio de los mexicanos es grande, muestra de ello es el taxi de José Alfredo Rangel Alonso. Tras el repunte de los casos de COVID-19 y para mejor protección tanto de él como de sus pasajeros, decidió endurecer sus medidas preventivas. En medio de su automóvil colocó un panel con un acrílico para evitar que las gotículas, principal fuente de transmisión según la Organización Mundial de la Salud (OMS), llegaran a él o a sus tripulantes.
Aunque desde el inicio de la pandemia, el trabajador del volante tomó sus medidas como no dar servicio a pasajeros sin cubrebocas, ofrecer gel antibacterial y desinfectar su unidad a diario, debido a que el número de casos comenzó a crecer desde el mes de octubre sobre todo en Gómez Palacio, don José decidió colocar el acrílico en noviembre.
"Ha ido en aumento el contagio, mucha gente no sale o no toma el taxi o el transporte público. De ahí fue que nosotros decidimos poner medidas de sanitización tanto para protegerme yo como por la responsabilidad de transportar personas y también cuidarlas a ellos. Por eso las medidas en el taxi", explicó.
José Alfredo comenzó su labor como taxista hace dos años, luego de trabajar por 24 años en una empresa cervecera, donde dijo "gané la cultura de trabajo de consciencia y responsabilidad de lo que es la seguridad de las personas".
La pandemia no solo despertó el temor de la ciudadanía de sufrir el contagio y morir, sino que ocasionó una baja importante en sus ganancias de hasta un 60 por ciento.
"El primer año de trabajo que todavía no existía la pandemia, era un trabajo normal con el que podrías subsistir, pero ahora que empezó la pandemia de marzo para acá, realmente nos hemos visto muy afectados en lo económico. Qué bueno que la gente hace consciencia y no sale de su casa pero por otro lado no hay apoyos de ningún tipo para los taxistas. Sin embargo seguimos trabajando porque esto es de trabajar todos los días", declaró.
El taxista comentó que sus medidas no han sido del agrado de la gente, pero son pocas. "Anda en las mejores condiciones de limpieza. Traemos el cubrebocas en todo momento. No subimos personas que no traen cubrebocas. La medida no es del agrado de las personas porque no todo mundo usa el cubrebocas. Todavía no está la consciencia al 100 por ciento sobre su uso", dijo.
Los comentarios que le han hecho la mayoría de sus clientes lo llenan de satisfacción y de ganas de seguir trabajando con estas medidas preventivas.
"Este sí es un taxi que nos cuida, así sí da gusto subirse, trae las medidas que deben de ser", son algunas de las frases que le han dicho sus clientes al subir en su unidad.
Aunque las adecuaciones que ha hecho en su taxi han representado un gasto, don Alfredo asegura que ha valido la pena. "Todo eso tiene un costo y ahora la verdad hacer un desembolso no es fácil, pero si hubiera un apoyo del gobierno donde se pudiera acoplar sería magnífico para la comunidad".
Para las personas que deseen trasladarse de manera segura, don Alfredo cuenta con el número 310 de la base Francisco Zarco de Gómez Palacio y su número de contacto es el 871-799-8474.