Así como los casos de COVID-19 se mantienen en aumento en todo el estado de Durango, en la Región Lagunera la demanda de oxígeno medicinal continúa siendo alta ante la gran cantidad de personas contagiadas por el SARS-CoV-2 que se atienden en sus domicilios.
Rubén y Gerardo, ambos originarios de Gómez Palacio, debieron madrugar para tomar un turno en la empresa ubicada en bulevar Miguel Alemán esquina con Agustín Castro en la colonia Valle del Nazas, para poder rellenar sus tanques de oxígeno para atender a sus familiares.
Son las 12:00 del mediodía y la fila es larga, tanto que llega hasta dos cuadras. En la entrada también se encuentran personas con sus tanques en espera de atención.
Rubén cuenta que llegó desde las 6 de la mañana para poder rellenar uno de los dos tanques que tiene para atender a su papá Daniel, quien desde hace una semana se contagió de COVID-19.
Desde entonces, los gastos se han ido acumulando. Primero fue necesario comprar un tanque de oxígeno para atender a su padre en casa, su valor fue de 7 mil pesos. Hasta el momento ha rellenado 6 veces su tanque, cada recarga tiene un costo de 300 pesos, cantidad que varía de acuerdo a la capacidad.
Por fortuna, dijo, sus hermanos que viven en Estados Unidos le enviaron un tanque y con estos dos han manejado las complicaciones que el COVID-19 provocó en su padre.
Gerardo acudió un poco más tarde, en punto de las 8:00 de la mañana para tomar su turno, para después desayunar y esperar que se terminara un tanque para rellenarlo nuevamente. Las recargas le cuestan 198 pesos y cuenta con tres. Debido a la complicación de su tío, han requerido hasta cinco tanques en un día debido a la baja saturación.
A diferencia de Rubén, en el caso de Gerardo, su tío es atendido en casa debido a que no había camas disponibles ni en el Seguro Social, ni el ISSSTE y tampoco en el Hospital General COVID de Gómez Palacio. Desde hace una semana y media, su peregrinar comenzó para rellenar de manera diaria los tanques de oxígeno.
Debido a la alta demanda, los solicitantes piden a la empresa no cerrar sus puertas, porque cuando lo hacen y una emergencia surge "ahora sí donde mi padre Dios nos ponga", dicen.
De no ser posible mantener abierto las 24 horas, piden que se amplíe el horario de cierre, pues de lunes a viernes el cierre es a las 5:30 de la tarde y los fines de semanas a las 3:00 de la tarde.
Largas filas
Demanda no para.
* Familiares de personas contagiadas de COVID forman largas filas para surtirse de oxígeno.
* Algunos acuden desde las 6 de la mañana.
* Ayer a las 12 del mediodía la fila llegaba hasta dos cuadras de la tienda.
* Piden a la empresa no cerrar sus puertas.
En la entrada de la empresa se encuentran personas con sus tanques en espera de poder recargarlos.
