La caseína es una proteína con un alto valor biológico que fortalece las defensas y previene la destrucción de los músculos. Sin embargo, también tiene inconvenientes. (ESPECIAL)
La caseína es una proteína con un alto valor biológico que fortalece las defensas y previene la destrucción de los músculos. Sin embargo, también tiene inconvenientes.
El catabolismo muscular es una de las grandes preocupaciones de muchos deportistas. Sucede cuando el organismo no recibe los nutrientes necesarios, por lo que se sirve de sus propios tejidos, degradando la masa muscular. La caseína ha sido utilizada para evitar esto, sin embargo, es importante conocer sus componentes y efectos.
Se trata de una proteína con gran valor biológico que encontramos en la leche en forma de un complejo soluble de calcio y fósforo. Supone el 80% de las proteínas de la leche de vaca.
Dicha proteína, evita el catabolismo muscular debido a que refuerza el aporte proteico de deportes de fuerza y culturismo. El riesgo de que el catabolismo suceda se debe, en mayor medida, a someter el cuerpo a duros entrenamientos.
Muchos deportistas eligen tomarla durante la noche, ya que los músculos no crecen durante el entrenamiento, sino en el periodo de descanso; por ejemplo, cuando duermes el organismo repara las fibras musculares dañadas y crea otras nuevas.
Entre los beneficios de la caseína se encuentran los siguientes:
*Ayuda a la recuperación del tejido muscular
*Es rica en calcio y favorece a la salud de los huesos
Fortalece las defensas
*Fortalece el esmalte dental
*Es saciante
*Tiene efectos antioxidantes e influye en la pérdida de grasa
Si se va a tomar, se debe tomar en cuenta que se trata de un complemento, nunca de un sustituto. La dosis también dependerá de los objetivos de cada individuo, además del deporte al que se dedique.
Se deben tomar en cuenta también los efectos adversos de la caseína. Al ser un producto lácteo, quienes sean alérgicos a la leche de vaca o intolerante a la lactosa no deberán tomarla.
Otra de las opciones preocupantes es que, según el doctor T. Colin Campbell, profesor emérito de Bioquímica Alimentaria de la Universidad de Cornell de Nueva York, defiende que “la caseína de la leche es el carcinógeno más potente que existe”, aunque no hay investigaciones concluyentes al respecto.