Letonia entrará el próximo lunes en un nuevo estado de emergencia con un confinamiento que incluye fuertes restricciones a la vida social y la actividad económica, en un intento de frenar la propagación del coronavirus. (ARCHIVO)
Letonia entrará el próximo lunes en un nuevo estado de emergencia con un confinamiento que incluye fuertes restricciones a la vida social y la actividad económica, en un intento de frenar la propagación del coronavirus.
El primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins, aseguró en rueda de prensa que el país se encuentra ante un "momento decisivo" para no perder el control sobre la evolución de la pandemia.
Con apenas dos millones de habitantes, Letonia anunció 357 nuevos casos este viernes y siete muertes.
En total, Letonia suma 7,476 infectados y 95 fallecimientos desde el inicio de la pandemia, según datos de la Universidad John Hopkins.
Las medidas, que durarán en principio un mes, obligan a cerrar o restringir su actividad a bares, restaurantes, spas, centros recreativos, parques, cines y teatros.
Todos los actos culturales y deportivos quedan suspendidos y el deporte profesional se mantiene, pero sin espectadores.
Los grandes mercados y centros comerciales, así como muchos establecimientos, deberán restringir su actividad durante los fines de semana.
Las reuniones en espacios privados quedarán limitadas a diez personas de dos hogares y las concentraciones en lugares abiertos tendrán un aforo máximo de 50 personas.
Las guarderías y colegios de educación primaria seguirán abiertos (otros niveles de enseñanza pasarán a ser a distancia).
El incumplimiento de estas restricciones conllevará multas de hasta 200 euros para personas y hasta 5,000 euros para empresas, según medios locales.
El ministro letón de Finanzas, Janis Reirs, anunció que el Ejecutivo está perfilando mecanismos compensatorios por los perjuicios económicos que tendrán estas medidas sobre individuos y empresas.
La batería de restricciones es, en lo fundamental, similar a la que impuso el Gobierno letón durante la primera ola de la pandemia, entre abril y junio pasados.
La decisión del Ejecutivo de Letonia sigue a la de la vecina Lituania, que anunció este miércoles una serie similar de restricciones, que entrarán también en vigor el lunes.
Estonia, el otro país báltico, se mantiene por el momento sin restricciones al registrar un número inferior de infectados por la COVID-19.
