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Seguir una alimentación correcta no es tan complicado como crees, el secreto es fijar pequeñas metas que sí puedas seguir, cambios constantes y continuos que sumes a tu rutina diaria. Aquí algunas ideas:
1. Al levantarte toma un vaso de agua natural, puedes empezar con algunos traguitos e ir aumentando la cantidad hasta que sean 250 ml. Durante el día mantén tu hidratación de preferencia con agua natural.
2. ¿Acostumbras a desayunar? ¡Felicidades! ¿No lo haces? Aquí hay algunas ideas de desayunos prácticos y deliciosos:
- 1 vaso leche + 6 mitades de nueces + ½ taza de zarzamoras o mango congelado + 1 cucharadita de azúcar o miel.
- 1 quesadilla de tortilla de maíz y queso Oaxaca y rebanadas de tomate + ½ taza de fruta con yogur natural.
- 1 sándwich con espinacas y queso panela.
4. Evita a toda costa saltarte comidas, esto contribuye a que tu metabolismo sea lento y sea más difícil perder peso. Dejar de cenar no funciona para mantener un peso saludable.
5. Seguramente ya lo sabes, pero incluir verduras y frutas en tu alimentación proporciona a tu cuerpo vitaminas, minerales, fibra, agua y otros fitonutrimentos importantes. La recomendación es incluir al menos 3 porciones de verduras y 2 de frutas al día. Algunas maneras fáciles de incluirlas en tu alimentación son como parte de tus platillos: en salsas, crudas o cocidas, en sopas o ensaladas, en tus refrigerios o en el postre. Por ejemplo: en lugar de prepararte unos huevos con chorizo puedes probar prepararlos con espinacas, champiñones, tomate o chícharos.
6. Cuando comas fuera de casa, empieza comiendo una sopa de verduras o una ensalada, incluye una porción de proteína (carne, pollo o pescado) del tamaño de la palma de tu mano y procura escoger preparaciones al vapor, la plancha o la parrilla. Modera el consumo de las salsas cremosas o dulces.
7. Es importante dedicarle el tiempo y atención suficiente a cada una de tus comidas. Evita hacerlo viendo la televisión, leyendo o trabajando; ya que al comer de forma poco consciente solemos comer más. Lo ideal es hacerlo en compañía de amistades, colegas de trabajo o tu familia dedicándole al menos 40 minutos.
8. Comer despacio y masticar bien favorece una mejor digestión de los alimentos y permite que la señal de saciedad llegue al cerebro antes de comer en exceso.
9. No te prives de los alimentos que más te gustan, pero ve reduciendo gradualmente la cantidad que consumes de ellos. Si la última vez que fuiste a comer tacos te comiste 5, la próxima vez come solo 3 o 4 y acompáñalos de un plato de cebollitas o nopales.
10. No vivas limitándote y siguiendo planes de alimentación que pueden dañar tu salud. Puedes ayudar a tu cuerpo a mantener un peso saludable si incrementas la cantidad de calorías que gastas diariamente. Busca una actividad física que disfrutes y puedas integrar de manera regular a tu rutina. La Organización Mundial de la Salud recomienda que las personas adultas de 18 a 64 años dediquen como mínimo 2 horas y media semanales a la actividad física aeróbica de intensidad moderada.
