A dos jornadas de que termine el #Guard1anes2020, Santos Laguna se pasea en la séptima posición con 22 puntos.
Nada mal si nos vamos en retrospectiva y recordamos todos esos momentos de angustia que durante semanas pasadas, el equipo le hizo vivir a sus aficionados. Angustia y descontento.
Mientras eso pasa aquí, el deporte internacional se encuentra a tope. Entre hoy y mañana, sabremos si los Dodgers logran (por fin) llevarse otra vez una Serie Mundial. Vimos como Hamilton le arrebató el récord de victorias a Schumacher en Fórmula 1 y gozamos otra semana de emocionantes sorpresas en la NFL. Que si los Falcons no dan una, perdiendo siempre de manera increíble.
Que si los Cowboys son una caricatura. Que si Belichick no puede sin Brady o que si los Steelers son el único invicto. ¡Y vaya partidazo de domingo por la noche entre Seattle y Arizona!, de playoffs. Así de mágico es octubre.
Quien también anda contento en este mes de las brujas es el señor Alejandro Irarragorri.
El mandamás de Orlegi Deportes, y por ende de los destinos del Santos Laguna, ha subido tuits en días recientes alusivos a su llegada al club, hace ya 14 años. Recuerdo bien la época, me tocaba cubrir la fuente y escribir notas para el periódico.
Aprendí mucho del oficio. También tuve que aprender cómo escribir el apellido del personaje que recién llegaba; sabía que era una palabra que iba a teclear constantemente en los días venideros (igual aprendí con mucho cuidado el apellido “Roethlisberger”, a quien me tocó seguir desde su debut).
Irarragorri debe sentirse satisfecho con lo logrado en este tiempo; más títulos de los que tenía el equipo antes de su llegada (liga y copa), ser parte del proyecto del nuevo estadio y hacer del equipo un constante protagonista. Todo eso se sabe, como igual se suponen las ganancias económicas para él, el club y lo que alcance a permear para la comunidad. Quizá su único pendiente (¡vaya pendiente!) es ganar un título internacional, mismo que ha estado cerca de conseguir, pero se le ha negado en más de una ocasión.
¿Hay algo que se le pueda recriminar al presidente? Debo decir que no lo sigo en Twitter, no lo creo necesario; mis seguidos se dan a la tarea de “retuitear” el contenido básico. Ahí me di cuenta de cómo han pasado los años… y de un detalle más: los tuits del presidente necesitan pasar por una revisión morfosintáctica antes de ser publicados.
Me dirán exagerado, quizás, pero no lo puedo evitar. ¿Cómo es posible que un administrador tan exitoso no tenga cuidado en su redacción en una cuenta pública? Si los tuits los escribe él, podría tener más cuidado, o bien, contratar a algún especialista (le anexo mi CV, mi “presi”).
El 21 de octubre, la cuenta @Irarragorri tuiteó: “Con quien te identificas más?”. En primera, le falta acento al “quién”. Luego, no
abre la interrogación con signo (hasta Word lo detecta). Ayer, en el marco de su propia celebración, comentó: “Así empezaba la historia….” Y luego: “No será en el 2022 pero si será en el 2026 bravo Mexico”. La última oración, que parece anunciar la celebración del Mundial 2026 en México, carece de signos y acentos, ¡como si se los vendieran! Caray, el tuit está de primero de primaria.
Ok, sí, ambos mensajes se entienden dentro del contexto, ¡pero es cuestión de presentación! Un año antes de que Irarragorri llegara a la silla importante albiverde, yo ya lidiaba con faltas de ortografía con compañeros del periódico. Tengo, además, casi 5 años con labor similar dentro de aulas escolares, queriendo mostrarle a los jóvenes la importancia de la buena redacción. Alguien me podrá cuestionar que qué prefiero: el éxito empresarial o saber poner puntos y comas. ¡Ni cómo rebatir tremendo argumento! Sin embargo, creo que una cosa no está peleada con la otra. ¿Cómo les explicaré así a mis alumnos la importancia de los signos, de los acentos? Sin palabras.
¡Felicidades al “presi”! Que sigan los éxitos… y que pronto lleguen los acentos. @Foko_54.
*Eduardo Sepúlveda
*@Foko_54
