Profundidad. El periodista ofrece una reconstrucción de lo ocurrido el pasado 10 de enero.
La mañana del pasado 10 de enero un suceso ocurrido en el Colegio Cervantes conmocionó a la sociedad lagunera. Un alumno de sexto año de primaria, quien portaba dos armas de fuego, ultimó a su maestra e hirió a seis personas más, para finalmente quitarse la vida.
El tiroteo encabezó las portadas de los principales medios nacionales e internacionales y la sociedad comenzó a buscar respuestas que le brindaran pronto alivio.
A la semana siguiente, el periodista Javier Garza Ramos comenzó a investigar el suceso y se introdujo en la mayor cantidad de antecedentes que pudo encontrar, para así explicar el comportamiento del niño y también la génesis del acontecimiento.
El resultado de esa investigación se condensa en las páginas de Nueve disparos. Crónica del tiroteo escolar que sacudió a la nación, libro que estará disponible en línea la próxima semana y que será publicada físicamente por la editorial Grijalbo.
LA ESTRUCTURA
En entrevista, Garza Ramos, quien también fue subdirector editorial de esta casa editora, mencionó que se trata de un libro escrito para la gente que no vive en la Comarca Lagunera, por lo que en su introducción se plantea el contexto del evento, del colegio y de la región.
Menciona que una de las formas de abordar el libro se gestó después de tener conversaciones con psiquiatras, esto para entender cómo funcionan los procesos del trauma en los seres humanos.
Así, se percató de que la cobertura periodística en los sucesos como el ocurrido en el Colegio Cervantes, siempre es predecible; se cubre primero el suceso violento, para después, con menos intensidad, cubrir a las víctimas. Al final, la recuperación de los involucrados se deja de lado.
"Se busca primero la atracción del hecho violento y se desdeña un poco a las víctimas. Yo traté de empezar por las víctimas y de precisar a la maestra que murió ese día, y también del niño. Creo que vale poner a discusión si el niño es una víctima de todo esto por las circunstancias de su crianza. Ahí vienen todos los antecedentes familiares que lo colocaron a él en una situación de abandono emocional y de disfunción familiar".
Garza Ramos también realiza una reflexión sobre la matanza de Columbine, ocurrida el 20 de abril de 1999 y que asegura fue un modelo que el menor empleó para el tiroteo. Otras cuestiones abarcan factores que al menor le pudieron parecer atractivos, especialmente su interés de contenidos violentos en internet, sin supervisión de adultos.
También se incluye una descripción de lo sucedido la mañana del 10 de enero en el colegio y las horas posteriores al evento.
Asimismo, se plantea la primera aproximación a las investigaciones del caso. "No nada más todos los antecedentes familiares que surgieron por parte del niño y todas las actividades delictivas en las que estaban involucrados tanto sus padres como sus abuelos (…) Esa es una parte, pero también hay otra parte sobre lo que las investigaciones arrojaron en cuanto al consumo de contenidos digitales que estaba teniendo el niño".
Subrayó que estos contenidos no sólo incluyen a los videojuegos, por eso registra otra reflexión importante sobre el debate de qué tanto los videojuegos provocan violencia, pues cosidera que tratar de simplificar las explicaciones ocasiona que se pierdan de vista los matices.
"A veces caemos en trampas, porque estamos buscando explicaciones demasiado fáciles y el tema de los videojuegos es una de esas. Es un tema muy complejo como para decir: 'El niño disparó porque jugaba videojuegos'. Es una explicación demasiado simplista que trato de desmontar".
Otro de los descubrimientos es que el menor había dejado avisos antes del suceso, los cuales pasaron desapercibidos. También se relata el proceso del abuelo del niño en las audiencias y su corresponsabilidad en el homicidio.
Garza también enfatiza en el proceso psicológico de las víctimas y su resiliencia, en el impacto emocional en los maestros y el resto de alumnos, así como en las diferentes manifestaciones de solidaridad que expresó la comunidad lagunera.
Entre sus fuentes, Garza Ramos recoge testimonios anónimos de padres de familia y alumnos del Colegio Cervantes, investigadores, personas que atendieron a los heridos en el Sanatorio Español y autoridades, además de una plática extensa con un hermano de la maestra fallecida. Pero afirma que ninguna de las víctimas directas quiso dar su testimonio, salvo los padres de uno de los niños lesionados.
A partir de lo anterior, Nueve disparos. Crónica del tiroteo escolar que sacudió a la nación, ofrece una reconstrucción de uno de los acontecimientos más dolorosos que ha tenido la Comarca Lagunera. Su objetivo es desprenderse de una narrativa simple e indagar a profundidad y respeto en las heridas de los hechos.
Por último, el periodista compartió que el libro estará disponible digitalmente la próxima semana a través de la editorial Grijalbo, aunque todavía no tiene fecha para su presentación en formato físico.
