Armenia y Azerbaiyán intercambiaron el miércoles acusaciones y denuncias de nuevos ataques por el territorio separatista de Nagorno-Karabaj, donde continúa una intensa lucha por tercera semana a pesar de un acuerdo de cese el fuego entre las partes. (ARCHIVO)
Armenia y Azerbaiyán intercambiaron el miércoles acusaciones y denuncias de nuevos ataques por el territorio separatista de Nagorno-Karabaj, donde continúa una intensa lucha por tercera semana a pesar de un acuerdo de cese el fuego entre las partes.
En un comunicado que aumentó el temor de que el conflicto de agrave, el ministerio de Defensa de Armenia afirmó que se reserva el derecho de atacar objetivos militares y movimientos de efectivos de Azerbaiyán. La postura siguió al anuncio del ejército azerbaiyano de que destruyó un sistema armenio de misiles “dirigido... a infligir bajas entre la población pacífica y destruir infraestructura civil”.
A la fecha, las autoridades armenias han negado haber lanzado desde su territorio ataques contra suelo azerbaiyano, pero Azerbaiyán asegura lo contrario. Un desafío abierto contra el ejército azerbaiyano podría aumentar las implicaciones del conflicto por Nagorno-Karabaj, que ha durado décadas. Nagorno-Karabaj está dentro de Azerbaiyán pero está bajo control de fuerzas étnicas armenias apoyadas por Armenia desde finales de la guerra separatista en 1994.
Funcionarios armenios dijeron que el equipo militar atacado por las fuerzas azerbaiyanas se ubicaba en suelo armenio fuera de la zona de conflicto en Nagorno-Karabaj y negó que hubiera agredido a civiles. El Ministerio del Exterior del país condenó el “intento de agresión militar contra territorio soberano de Armenia” por parte de Azerbaiyán y advirtió sobre “consecuencias militares y políticas irreversibles”.
El ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó que no tenía objetivo militar alguno en suelo armenio y acusó a Armenia de intentar “ampliar la geografía de un conflicto”. El presidente azerbaiyano Ilham Aliyev amenazó con lanzar una “respuesta muy fuerte” si Armenia “llega a cabo sus planes de destruir” tuberías de petróleo y gas en Azerbaiyán.
Las autoridades de Nagorno-Karabaj acusaron a Azerbaiyán de disparar contra un hospital en la región y describieron el hecho com “un crimen de guerra”, aunque no abundaron sobre posibles bajas.
La reciente lucha entre fuerzas armenias y azerbaiyanas estalló el 27 de septiembre y constituyó la mayor escalada del conflicto. Ha habido cientos de muertos a pesar de numerosos llamados a favor de la paz.
Después de más de 10 horas de conversaciones maratónicas en Moscú, los cancilleres de Armenia y Azerbaiyán suscribieron un acuerdo de tregua que entró en vigor el sábado.
