El joven espada lagunero estará fuera de circulación algunos días, pero ansiando regresar al toro. (ARCHIVO)
Luego de un ligero susto, el novillero lagunero Arturo Gilio Quintero ya se recupera en casa, guardando reposo y siguiendo las recomendaciones de los médicos, pero también anhelando que llegue el día en que vuelva a vestirse para torear.
ESTÁ TRANQUILO
Fue el pasado miércoles, que Arturo sufrió un percance al tentar en una ganadería ubicada en Querétaro, por lo que tuvo que dormir en un hospital de la colonial ciudad, realizarse estudios y descubrir lesiones en las cervicales y la nariz. El excelente estado de salud que conserva el joven deportista, le permitió abandonar inmediatamente el sanatorio y trasladarse a su hogar, en Torreón, para reposar al lado de su familia y en ese proceso, habló en exclusiva con El Siglo de Torreón, sobre su estado actual.
"No recuerdo mucho del accidente, solamente que estaba en el suelo. Le pegué un pase de pecho al novillo y por lo que vi en el video, me quedé observando la muleta, por eso no vi venir al novillo, solamente me acuerdo que estaba yo en el suelo", describió el espada torreonense. El auxilio fue inmediato para "Arturillo", quien aún acabó de torear y se trasladó a un hospital en Querétaro, "me atendió el médico de la plaza de toros Santa María, me sacó radiografías y ahí me quedé a dormir para estar en revisión ese día", recordó.
PACIENCIA Y REPOSO
La decisión de abandonar el hospital no fue sencilla para Gilio y su familia, pero prefirió tomar ese camino para poder reposar en casa: "el traslado a Torreón, la verdad es que fue incómodo, viajamos por carretera desde Querétaro y la distancia sí es algo larga, pero ya quería estar en mi casa y había que aguantar un poco. Ahora solamente tengo un tratamiento con medicina para el cuello y la nariz, la rehabilitación se va a programar después, primero son dos semanas sin hacer nada, para empezar a ejercitar después el cuello, la nariz sola se irá desinflamando, me toca esperar", describió el novillero.
Es precisamente el reposo, la indicación de los médicos para el egresado de la Academia de Cultura Taurina del Coliseo Centenario, quien tendrá que dejar de lado por un tiempo, su actividad deportiva que regularmente es vasta: "las indicaciones de los médicos fueron el tener mucha paciencia, utilizar un collarín fijo y mantenerme en reposo dos o tres semanas, para poco a poco, empezar luego a entrenar".
VA A REGRESAR
Bien dicen que existen las "ansias de novillero" y Gilio las siente en carne viva, ya que aseguró: "espero en tres semanas ya estar toreando otra vez, me gustaría tomármelo con calma porque es una cosa delicada lo del cuello, que ya lo tenía lastimado por otras caídas anteriores, entonces sí me gustaría llevarlo con calma y en cuanto esté bien, ponerme otra vez delante de la cara del toro o de una vaca, que es lo que más me gusta hacer".
El joven novillero finalizó agradeciendo "a toda la gente que ha estado al pendiente de mí, de mi salud, muchas gracias por estar pendientes, espero pronto poder torear y hacerles disfrutar".
SEMANAS
en reposo absoluto, tendrá que guardar el novillero lagunero, en su recuperación.