La mezcla mexicana de crudo se terminó vendiendo esta semana en 34.16 dólares.
El petróleo mexicano tuvo su peor semana desde aquel fatídico abril que cotizó en negativo, ante la amenaza de que el COVID-19 siga afectando la recuperación de la demanda del hidrocarburo y luego de la incertidumbre por el contagio del presidente Donald Trump a un mes de las elecciones en Estados Unidos.
La mezcla mexicana de crudo se terminó vendiendo esta semana en 34.16 dólares por barril, el precio más bajo desde el 26 de junio, cuando cotizó en 33.89 unidades, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El petróleo nacional acumuló una pérdida semanal de 3.7 dólares o 9.8 por ciento, tratándose de la más severa desde la tercera semana de abril, cuando se hundió 5.82 unidades o 40.6 por ciento, luego de que el día 20 de ese mes pasó a la historia como la jornada más negra para los anuarios de la industria petrolera en América del Norte.
Aquel día los inversionistas tuvieron que pagar para deshacerse del crudo y evitar así entregarlo en un mercado que carecía de espacio para almacenar los barriles físicos. Al igual que hace cinco meses, el petróleo nacional se hundió esta semana de la mano del crudo estadounidense, conocido como WTI, cuyo precio acumuló una pérdida semanal de ocho por ciento y finalizó en 37.05 dólares.
En tanto el hidrocarburo extraído del Mar del Norte, conocido como Brent y referencia en Europa, cerró en 39.27 dólares tras caer 6.3 por ciento en la semana, de acuerdo con información reportada por la agencia Bloomberg.
El desplome de los petroprecios estuvo relacionado con la amenaza de que el COVID-19 siga afectando la recuperación de la demanda del hidrocarburo, opinó Gabriela Siller, economista jefa de Banco Base.
Aunado a esto la noticia del presidente Trump dando positivo a COVID-19 elevó las preocupaciones acerca del proceso electoral, a un mes de la votación del 3 de noviembre. En los siguientes días la atención de los inversionistas se centrará en el proceso electoral estadounidense, que se vislumbra evidentemente incierto, lo que seguirá añadiendo elevada volatilidad en los mercados, advirtieron analistas de Banorte en su reciente boletín semanal.
