Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York el Dow Jones perdió 525.05 puntos. (ARCHIVO)
Arrastrados por la incertidumbre por la segunda ola del COVID-19, Wall Street cerró ayer con pérdidas y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, se dejó un 1.92 por ciento en una nueva una jornada volátil en la que las grandes tecnológicas han operado de nuevo a la baja y la preocupación por la COVID-19 continuaba afectando los ánimos de los inversores.
Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones perdió 525.05 puntos y se situó en 26, 763.13 unidades, lastrado especialmente por Salesforce (-4.75 por ciento), Chevron (-4.74 por ciento), Apple (-4.19 por ciento), Boeing (-3.58 por ciento) y Microsoft (-3.29 por ciento).
El selectivo S&P 500 descendió un 2.37 por ciento o 78.65 puntos, hasta 3, 236.92 enteros; y el índice Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, retrocedió un también abultado 3.02 por ciento o 330.65 puntos, hasta 10, 632.99 enteros.
Por sectores, todos registraban pérdidas por encima del uno por ciento, con el energético (-4.55 por ciento), el tecnológico (-3.21 por ciento), el de materiales básicos (-2.93 por ciento) y el inmobiliario (-2.91 por ciento) como los más perjudicados.
El parqué neoyorquino volvió a caer en territorio rojo tras las ganancias de la víspera, en un contexto de ventas, provocadas por la preocupación que genera el aumento de casos de COVID-19 en Europa y Estados Unidos y a factores políticos como el estancamiento del paquete de estímulo en el Congreso y las próximas elecciones presidenciales.
"Los inversores están siendo azotados por los titulares contradictorios sobre la COVID y el debate entre el crecimiento y el (movimiento) cíclico", aseguró el presidente de Vital Knowledge, Adam Crisafuli, citado por el canal especializado CNBC.
Más allá de las caídas de Apple y Microsoft, que cerraron la jornada entre las cinco empresas peor paradas de en el índice Dow Jones, Netflix se dejó hoy un 4.2 por ciento, Alphabet un 3.5 por ciento y Facebook un 2.3 por ciento.
Asimismo, Tesla sufrió hoy un descalabro del 10.3 por ciento después de que su fundador y consejero delegado Elon Musk prometiera una nueva batería para sus vehículos seis veces más potentes que las actuales y con una autonomía un 16 por ciento superior.
La caída de ayer se suma a la de un 5.59 por ciento que sufrió el martes el fabricante de vehículos eléctricos después de que Elon Musk, tuiteara que "no alcanzará una producción de alto volumen hasta 2022".
"En las grandes tecnológicas, gran parte del crecimiento y el impulso de las acciones que se dispararon hasta finales de agosto, está retrocediendo", dijo Sahak Maneulian, jefe de negociación de acciones de la firma Wedbush Securities, en una entrevista citada por Market Watch.
En otros mercados, el precio del petróleo intermedio de Texascerró con un alza del 0.3 por ciento, hasta 39.93 dólares el barril y al cierre de Wall Street, el oro cedía hasta 1, 865, 20 dólares la onza; el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subía hasta 0.676 por ciento y el dólar ganaba valor frente al euro, con un cambio de 1, 165.
BMV tuvo una baja marginal
El principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) osciló entre pérdidas y ganancias durante la sesión para cerrar con una caída moderada del 0.07 por ciento, comentaron analistas. Las pérdidas observadas en emisoras del sector de materiales fueron las que orillaron al Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa mexicana a cerrar la sesión en terreno negativo, explicó el analista de Banco Base, Luis Alvarado.
Al interior del sector de materiales reportaron pérdidas la empresa de transporte ferroviario Grupo México (-2.23 por ciento), la fabricante de productos químicos Orbia Advance Corporation (-1.74 por ciento) y la cementera Cemex (-0.75 por ciento).
“Estas emisoras son sensibles a los precios de las materias primas en los mercados financieros globales, por lo que las pérdidas son consistentes con el episodio de incertidumbre que se observó en Estados Unidos”, señaló Alvarado.
Explicó que en Estados Unidos se observó incerteza que generó pérdidas significativas y que puede ser atribuido al cambio de postura de la Reserva Federal (Fed) sobre la necesidad de nuevos estímulos fiscales para acortar la recesión causada por la pandemia.
