La crisis de coronavirus alimenta las protestas así como las causas de corrupción contra Netanyahu. (AP)
Miles de israelíes protestaron en Jerusalén en la continuación de manifestaciones veraniegas en demanda de la renuncia del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien enfrenta un juicio por corrupción y acusaciones de mal manejo de la pandemia de coronavirus.
Protestas más pequeñas ocurrieron además en otras partes de Israel, incluyendo en pasos elevados en carreteras y junto a la casa de Netanyahu en Cesarea.
En la protesta en Jerusalén, los manifestantes se congregaron a la entrada de la ciudad y marcharon hacia la residencia oficial de Netanyahu, ondeando banderas israelíes y banderas negras que simbolizan uno de los movimientos de protesta. "Basta de División" y "Esto no es política, es un delito", decían los carteles.
La coalición de gobierno de Netanyahu sobrevivió temporalmente un colapso esta semana luego de un acuerdo con el "primer ministro alterno" Benny Gantz, su rival y principal socio de la coalición, para aplazar una votación sobre el presupuesto hasta diciembre. Si los dos socios no hubiesen conseguido el acuerdo, el gobierno se habría desplomado e Israel habría tenido que celebrar sus cuartas elecciones generales en menos de dos años.
Netanyahu, del partido Likud, y Gantz, del Azul y Blanco, formaron la coalición en mayo luego de tres comicios no concluyentes pero las diferencias entre ambos persisten.
La crisis de coronavirus está alimentado las protestas. Tras controlar el virus en las primeras etapas en la primavera, Israel reabrió su economía demasiado pronto, en mayo, lo que llevó a un aumento acelerado de las infecciones. Israel batalla con un número confirmado de casos que supera 113,000 y el saldo de muertes se acerca a 1,000.
Los dueños de negocios, trabajadores jornaleros y empresarios pequeños más vulnerables que fueron azotados más fuertemente por los encierros para combatir la pandemia participan en las protestas contra Netanyahu. La tasa de desempleo está sobre el 20%.
Las tres causas de corrupción contra Netanyahu han dado también impulso a las protestas. El año pasado, el premier fue acusado de sobornos, fraude y violación de confianza.
