Los inconformes exigen que Netanyahu deje el cargo durante el juicio en su contra por cargos de corrupción. (EFE)
Miles de israelíes se manifestaron el sábado afuera de la residencia oficial del primer ministro en tanto que las protestas que se han extendido en verano contra Benjamin Netanyahu han mantenido su ímpetu.
Los inconformes exigen que Netanyahu deje el cargo durante el juicio en su contra por cargos de corrupción. Las dificultades del gobierno en el manejo de la crisis de coronavirus después de una relativa eficacia en la fase inicial de pandemia también han avivado las movilizaciones.
Las protestas del sábado tienen lugar antes de que se cumpla el plazo, el martes, para que el gobierno de coalición acuerde un plan presupuestario o convoque nuevas elecciones -que serían las cuartas en poco más de un año.
Desatendiendo las sugerencias de la policía de usar rutas alternas, los manifestantes partieron desde varias zonas de Jerusalén por vías importantes para llegar a la residencia de Netanyahu en la calle Balfour.
Afuera de la residencia, los manifestantes elevaron globos gigantes que representaban las cabezas manchadas de Netanyahu y su rival convertido en socio de la coalición, Benny Gantz, del partido centrista Azul y Blanco. También agitaron banderas israelíes y la bandera negra de uno de los movimientos de protesta populares.
Una pancarta decía "Balfour está en nuestras manos", en referencia al domicilio de la residencia. En otras pancartas se exigía la renuncia de Netanyahu y una lo describía como un "ministro delincuente".
La policía israelí informó sobre el arresto de siete manifestantes "por presuntamente infringir el orden público y agredir a agentes".