Esta nueva época es el inicio de la gran aventura escolar, no sólo para los de nuevo ingreso sino para todos. La transformación que se está dando en todos los ámbitos de la cultura, no podía dejar fuera a la educación. Los cambios de los que estamos siendo testigos, ya venían perfilándose en el horizonte aún antes de la pandemia, aunque ahora se han acelerado superando inercias y resistencias. La escuela da la oportunidad de aprender muchas cosas, hacer muchos amigos, pero sobre todo disfrutar de la diversidad con todos aquellos que toman el camino del conocimiento.
Cada verdadera intención educativa tiene como objetivo último, al menos implícito, la promoción del hombre en este hombre, es decir, su promoción plena como persona. El hecho educativo y la formación del hombre a fin de que realice su proyecto, están inseparablemente conectados. Cada influencia educativa busca imprimir, tal vez imperceptiblemente, una marca propia según la concepción antropológica que se tenga, y repercute en el comportamiento del educando. Cada forma de educación, aunque sea en materias particulares, produce siempre formación (o deformación) del comportamiento.
El extravío antropológico actual, es decir, las concepciones parciales, desviadas o erróneas con las que se concibe al hombre, son transmitidas por medio de la educación. La nueva oferta educativa requiere una recta concepción de la persona humana que dé las pautas formativas; los criterios de elección de la escuela tendrán que tomar en cuenta muchas cosas más que la cercanía o el costo de la escuela. El proyecto educativo se hace fundamental, sea explícita o implícitamente expresado; sea concretizado en la formación de los que lo reciben o sólo como "slogan" publicitario incapaz de inspirar. La motivación y la espiritualidad educativa cobran una importancia relevante, aún sobre otros factores.
Otra característica es que en el proceso enseñanza-aprendizaje el alumno toma ahora un protagonismo mayor. Los ambientes educativos nuevos, sobre todo los virtuales, motivan al alumno a adquirir nuevas aptitudes y habilidades; la gran disponibilidad de oportunidades de aprendizaje los hace expertos en áreas insospechadas por puro gusto; no es raro encontrar a un buen guitarrista o un parlante de un idioma oriental que aprendió por elección personal por los medios electrónicos. Ya no están limitados a un profesor; ahora tienen la oportunidad de ver e incluso interactuar con sabios y especialistas de todo el mundo, más allá de los límites del aula.
Las ciencias de la educación están dando cada vez más relevancia a la dimensión de desarrollo de la persona en virtudes y valores, haciendo crecer un conocimiento antropológico de rápida expansión y profundización, articulado tanto en el plan teórico como psicológico de desarrollo de la calidad humana. Si los sistemas educativos tradicionales no toman en cuenta estas nuevas perspectivas y si además están invadidos por influencias externas como la política, las ideologías o intereses puramente económicos, serán rebasados y quedarán caducos e inanimados sin presentar ninguna batalla. Las luchas de poder en el sistema educativo nacional, la falta de calidad y de recursos materiales en la educación y poner en primer plano otras cosas en vez de la reflexión y la ciencia, han traído como consecuencia una baja calidad educativa, pero esta nueva realidad con toda la oferta de educación alterna, ya no puede quedar condenada a la ignorancia.
El reto es liberarse de distractores, engaños, esclavitudes y manipulaciones, uniendo las diversas fuerzas que se interesan en verdad en formar los nuevos mexicanos para que los apoyen y los guíen por experiencias educativas que formen integralmente a la persona. Toca a las generaciones jóvenes construirse, con las ventajas de esta nueva educación, un serio proyecto de vida de verdadera humanización. Apoyado por guías sabios, librarse de los diversos obstáculos, desenmascarar mentirosos y denunciar explotadores superando la desesperanza, la apatía, la flojera y la falta de proyectos.
En la base de una renovada educación, está el concepto de persona humana que se busca construir, los valores humanos que se quieren promover y los objetivos educativos que de ellos se derivan.
¡Feliz regreso a clases!
