Al finalizar un ciclo, siempre se siente el peso de los hechos que han transcurrido durante el mismo, y que de manera directa o indirecta fuimos actores de ellos, o bien dejaron en nosotros una huella que muchas veces se borra con el tiempo y en otras no.
Siempre que el presente se torna incierto, y el futuro se ve sombrío, recuerdo para darme ánimo unos versos de un autor que firmaba con el pseudónimo de Alma Fuerte y que a continuación transcribo.
PIU AVANTI
No te des por vencido
Ni aun vencido
No te sientas esclavo
Ni aun esclavo
Trémulo de pavor
Piénsate bravo
Y arremete feroz
Ya mal herido
Ten el él tesón de un clavo enmohecido
Que ya viejo y ruin
Vuelve a ser clavo
No la cobarde timidez de un pavo
Que amaina su plumaje al menor ruido
Procede como Dios que nunca llora
O como Lucifer que nunca reza
O como el robledal cuya grandeza
Necesita del agua y no la implora
Que muerda y vocifere vengadora
Ya rodando en el polvo tu cabeza
Y ahora para terminar una gota de Filosofía: "DE LA CONDUCTA DE CADA UNO, DEPENDE EL FUTURO DE TODOS".