El examen de bachillerato se realizará los días 15, 16, 22 y 23 de agosto para evitar tumultos en los salones y así prevenir contagios de COVID-19. (EL UNIVERSAL)
Más de 324 mil aspirantes intentarán ingresar a algún bachillerato, pues este sábado arrancó la aplicación del examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones de Educación Media Superior (Comipems).
Desde las primeras horas de este día, padres de familia a lado de jóvenes aspirantes hacen fila para ingresar a la prueba de Comipems, que en este año será diferente debido a la pandemia de coronavirus.
El examen de bachillerato se realizará los días 15, 16, 22 y 23 de agosto para evitar tumultos en los salones y así prevenir contagios de COVID-19.
Los alumnos llevan medidas de protección para su incursión en los espacios donde se aplica el examen. Los aspirantes llevan caretas, guantes, gel antibacterial y cubrebocas.
Los aspirantes dispondrán de hasta tres horas para resolver su prueba y deberán llevar únicamente lápiz del número 2½, goma y sacapuntas. Además, no se permitirá el acceso de mochilas, fólders, calculadoras, celulares ni cualquier dispositivo electrónico.
El examen constará de 128 preguntas de opción múltiple, mismas que abordarán exclusivamente habilidades y conocimientos básicos relacionados con el plan y los programas de estudio oficiales de educación secundaria.
Para la aplicación de este examen, la SEP ha instaurado normas sanitarias, dichos lineamientos van desde la hora de llegada a la escuela donde se realizará el examen, hasta la forma en que los jóvenes saldrán de las aulas.
Los alumnos recibirán una careta, se les aplicará gel antibacterial, se les tomará la temperatura y deberán portar cubrebocas.
De igual forma se instalarán mantas para que los familiares de los aspirantes conozcan las medidas preventivas que deben tomar al esperar a los jóvenes.
Se tiene programado que en las aulas donde se apliquen las pruebas no podrá haber más de 25 aspirantes, además de que se hará uso de espacios más grandes, como los gimnasios, para procurar el distanciamiento social.
