En un ciclo escolar normalmente hay un promedio de nueve robos en escuelas en los periodos vacacionales, pero a la fecha suman 37 en Góme Palacio desde que inició la pandemia, por lo cual se suspendieron actividades presenciales.
El promedio de lo robado en cada institución educativa asciende a casi 15 mil pesos.
"Con la suspensión de labores a partir del 18 de marzo, tenemos ya 37 robos en todos los niveles de educación básica y es muy lamentable porque ahí se va mucho esfuerzo y sacrificio tanto de autoridades como de los padres de familia, que a veces hacen actividades para adquirir algunas cosas y sufragar las necesidades que hay", dijo el subsecretario de Educación en La Laguna de Durango, Cuitláhuac Valdés. Mencionó que los amantes de lo ajeno roban cableado eléctrico, motores de los aparatos de aire, motores de las cisternas, impresoras, computadoras, incluso hasta sanitarios, mientras que en otros casos causan daños a los inmuebles.
"A pesar de que hemos estado en coordinación con las autoridades municipales, a veces los robos suceden en la noche, por eso consideramos muy importante solicitar el apoyo a los padres de familia y a los vecinos de los sectores aledaños para que nos señalen a las personas que están realizando esto".
Valdés explicó que en ciclos anteriores, los robos se presentaban en diversos sectores habitacionales que ya tenían ubicados, pero actualmente estos hechos delictivos han ocurrido en las zonas sin distinción.
Citó como ejemplo la escuela Año de Juárez, lugar donde los ladrones no solo cometieron el robo de equipos, sino que además a propósito rompieron todas las tazas de los baños de la escuela que usan los alumnos: "ahí el objetivo es destruir, ya ni siquiera la sustracción", dijo.
Protocolo
Una vez que se registra un robo, el protocolo es acudir al Ministerio Público para interponer la denuncia y que se haga la investigación, debido a que se realiza un inventario.
