El cadáver fue hallado envuelto en bolsas de plástico en un cementerio. (INTERNET)
Un adolescente británico de 17 años fue declarado culpable del asesinato de una profesora, Lindsay Birbeck, de 47 años, que desapareció el 12 de agosto de 2019.
Según las autoridades, el responsable, cuya identidad no fue revelada, pudo haber matado a Lindsay, madre de dos hijos, luego que ella se adentrara al bosque en el condado de Lancashire.
Luego de matarla, trasladó su cuerpo en un contenedor a un cementerio de la ciudad de Accrington. El cadáver fue hallado envuelto en bolsas de plástico doce días después.
Gracias a la autopsia, se determinó que la víctima falleció por heridas graves en el cuello, además de que su agresor intentó cortarle la pierna.
Tras divulgar las imágenes en que se ve al sospechoso merodeando con un contenedor hallado días después cerca del cementerio, el responsable acudió por cuenta propia la policía. Se declaró culpable de ‘ayudar a deshacerse del cuerpo’, dice que por alguien que le ofreció dinero para hacerlo, pero aseguró no haber tenido nada que ver con la muerte de Lindsay.
No obstante, se le declaró culpable de asesinato y espera condena en próximas fechas.
