Un gran personaje que formó parte de una de las etnias que poblaron Torreón, y que propiciaron el acelerado progreso de nuestra ciudad y quien tuvo la iniciativa de establecer uno de los centros comerciales que le dieron gran presencia a esta región, va a ser el tema que desarrollaremos como un homenaje a ese hombre visionario que no solo dio lugar al desarrollo comercial, sino que lo que es más importante forjó una gran familia lagunera.
Nuestro personaje fue originario del cantón suizo conocido como Solothurn en donde nació un 28 de febrero de 1847 y llevó por nombre don Julián Lack Brunner, nuestro personaje tuvo su primer contacto con tierras mexicanas, al llegar a México en el mes de mayo de 1885 trasladándose de inmediato a tierras laguneras, en donde inició sus actividades comerciales y a formar una gran familia al contraer nupcias con María Eppen hija de otro gran personaje lagunero, don Andrés Eppen Aschenborn.
Del matrimonio a que nos hemos referido don Julián y doña María, procrearon a María, Julián, Andrés, Antonia y Guillermina Lack Eppen, quienes fueron el inicio de una gran familia lagunera que hasta la fecha gran numero de ellos aun radican en nuestro Torreón, aclarando desde luego que la familia se ramificó y surgieron las familias Lack Esparza, de la Parra Lack. Es de consignar que nuestro personaje trajo a la entonces villa de Torreón a sus sobrinos Simón, Whilhem y Ernest Lack Pheller.
En el año de 1892 don Julián Lack decidió construir un edificio para instalar un gran comercio, el lugar fue la esquina de la calle Juan Antonio de la Fuente e Hidalgo, edificio que fue icónico en nuestra ciudad por su muy particular construcción, pero mas que nada por su torre en donde se instaló un reloj. En el año de 1893 inició sus labores la famosa “casa Lack” negociación que pronto logró ubicarse no solo como uno de los primeros comercios en la villa, sino también por la mercancía que se vendía y lo que significaba para los torreonenses.
Es de mencionarse que don Julián Lack fue cónsul honorario de la nación suiza. En tiempos de la revolución en México la familia Lack tuvo excelentes y amigables relaciones con los grupos revolucionarios, a tal grado que, en las tomas de Torreón comandadas por Francisco Villa, la negociación de su propiedad no sufrió daño alguno, y menos fue objeto de saqueo, afirmándose que Simón Lack Pheller mantenía una relación amistosa con el brazo armado de la revolución a quien le obsequió un rifle tipo mausser.
Familiares directos de don Julián Lack Brunner afirman que el mismo falleció cuando contaba con 92 o 95 años, es decir en la década de 1940. Lo cierto es que debemos de reconocer a nuestro personaje como uno de los pioneros de esta gran ciudad, tanto como de los primeros habitantes como de los grandes impulsores del progreso de la misma.
