La tlayuda oaxaqueña es una tortilla de maíz dorada con un diámetro de aproximadamente 30 centímetros. (Instagram: @lacarretacabo)
La tlayuda oaxaqueña es una tortilla de maíz dorada con un diámetro de aproximadamente 30 centímetros.
Esta se cuece el tiempo necesario para que el agua se evapore, lo que le da una consistencia quebradiza y correosa. La palabra tlayuda viene de tlao-li, que significa maíz, y uda, que significa abundancia.
Por lo general este platillo, originario del Valle Central de Oaxaca, donde suele prepararse con manteca de puerco, quesillo, frijoles, tasajo asado, aguacate y salsa. Aunque también suele servirse espolvoreada con azúcar como postre, especialmente como un aperitivo nocturno que se acompaña con café.
Uno de los ingredientes más importantes en la tradicional tlayuda es el asiento de puerco, el cual proviene de las sobras de que se utilizaron para hacer biuses, una mezcla de riñones, muche y grasa de cerdo, las cuales se fríen en un cazo con manteca. Luego se pasa por un molino donde se termina de suavizar y triturar.
Existen otras variables de este platillo, ya que los ingredientes y preparación que se siguen en el Valle no es como regla la única opción; también las hay rellenas de chapulines, camarones, hormigas chicatanas o guacamole, nopales y queso, etc.
Este platillo se ha vuelto muy popular no sólo en Oaxaca, sino en toda la república como parte de la comida contemporánea. Razón por la cual forma parte de los platillos declarados Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, al igual que el mole oaxaqueño, los chapulines y la sopa de guías.
