Un total de 4,263 aficionados asistieron al partido de ayer de la Liga japonesa entre Vissel Kobe y el Oita Trinita, que finalizó 1-1. (CORTESÍA)
La liga de futbol nipona, J-League, acogió ayer sus primeros partidos de primera división a puerta abierta tras el parón por la pandemia, en una jornada en la que el Vissel Kobe de Andrés Iniesta empató 1-1 contra el Oita Trinita.
Este encuentro se disputó en el estadio Showa Denko Dome en la localidad de Oita, en el noreste de la isla meridional de Kyushu, castigada por las lluvias torrenciales que han afectado a la región. Al partido asistieron 4,263 espectadores, de acuerdo con las restricciones de aforo establecidas por las autoridades japonesas.
Japón permite desde la víspera la asistencia de público a eventos deportivos y culturales, como conciertos, con la mitad del aforo de las instalaciones, hasta un total de 5 mil asistentes, y siempre que se mantengan dos metros de distancia entre espectadores.
El Vissel Kobe fue el encargado de estrenar el marcador en el encuentro en Oita con un gol muy tempranero del delantero Kyogo Furuhashi en el segundo 16 del partido.
El gol del empate del Oita Trinita llegó en el minuto 28 de la primera parte por obra del defensa Tomoki Iwata (Oita).
Las cámaras captaron a los aficionados, con mascarilla y celebrando con contención los tantos, como se ha instado para prevenir contagios, y con varios asientos libres entre espectadores.
También ayer se disputó el encuentro entre el Kawasaki Frontale y el Kashiwa Reysol, con victoria 3-1 del Kawasaki.
