Los trabajadores enfrentan un riesgo al recolectar cubrebocas y otros insumos utilizados para prevenir la transmisión de COVID-19.
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtieron que los trabajadores enfrentan un riesgo al recolectar cubrebocas y otros insumos utilizados para prevenir la transmisión de COVID-19.
Héctor Castillo-Berthier, académico del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), advirtió que el proceso de recolección se hace sin control sanitario.
Señaló que cuando el tapabocas es arrojado a la basura pasa de protector a foco de infección, porque en la mayoría de los casos se mezcla con los desechos cotidianos.
"Se tira gran cantidad, y seguramente muchos están contaminados, y si a ello se suma la manera informal de recolectar los residuos y procesarlos, sin control sanitario, no hay modo de salvaguardar la salud de los trabajadores de limpia", insistió.
Al respecto, Rocío Valdez, académica de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO), advirtió que el solo uso de la mascarilla no nos exime de la posibilidad de contagio, y menos si se usa de manera inadecuada.
"Debe cubrir nariz y boca, y nunca se debe tocar la parte externa. Cuando se sienta húmeda debe retirarse por las cintas que se adhieren a la cara y desecharla en una bolsa dentro de un bote de basura, para que no tenga contacto con otras personas, como quienes recolectan y procesan los desechos", explicó.
El pasado 14 de abril, la Secretaría de Salud, en colaboración con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), hizo pública la Cartilla de Mejores Prácticas para la Prevención del COVID-19 en el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU), donde se señala que se debe proveer de equipo de protección personal a los trabajadores de la recolección, formales e informales.