Uno de los generales (centro) retirados del Ejército de El Salvador, acusado por la masacre de unos 1,000 campesinos en El Mozote (noreste) en 1981, falleció recientemente, según trascendió este viernes en una audiencia del proceso penal por crímenes de guerra y lesa humanidad. (ARCHIVO)
Uno de los generales retirados del Ejército de El Salvador, acusado por la masacre de unos 1,000 campesinos en El Mozote (noreste) en 1981, falleció recientemente, según trascendió este viernes en una audiencia del proceso penal por crímenes de guerra y lesa humanidad.
Se trata del exjefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada de El Salvador entre 1981 y 1983, Rafael Flores Lima, señalado de ser uno de los autores intelectuales de la matanza.
El anuncio de la muerte del militar fue dato al juez de la causa, Jorge Guzmán, por el abogado Roberto Girón, parte de la defensa de los más de 12 militares procesados, indicó a la prensa uno de los abogados de las víctimas.
De acuerdo con David Morales, de la organización de derechos humanos Cristosal, la muerte del exjefe castrense deberá ser confirmada en la causa penal mediante la partida de defunción por el representante de Flores Lima, el abogado Celestino Carballo.
En una declaración histórica a finales de 2019, el general Juan Rafael Bustillo reconoció por primera vez la participación del Ejército en esta matanza y dejó entrever que estos jefes castrenses actuaban por su cuenta, pese a que en esa época el país era gobernado por una junta de militares y civiles.
Entre los miembros de este alto mando que dirigía la guerra civil salvadoreña (1980-1992) se encuentran el exministro de la Defensa José Guillermo García y Flores Lima.
En la misma audiencia, el juez Guzmán escuchó los alegatos presentados por los abogados acusadores contra la solicitud de la defensa de nombrar a dos peritos militares.
Los abogados de Cristosal y Tutela Legal "María Julia Hernández", que representan a las víctimas, indicaron que se trata de Nelson Saldaña y Óscar Quiteño, quines poseen vínculos con los imputados.
Saldaña, indicaron los letrados, fue compañero de promoción de la Escuela Militar de tres de los procesados en 1971, mientras que Quiteño se desempeñó como asesor de artillería y responsable de la inteligencia bajó el mando de uno de los imputados.
Un registro estatal estima la cifra de víctimas de El Mozote en al menos 1,730, de las que 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron a la masacre, 665 son familiares de las personas asesinadas y 29 sufrieron desplazamiento forzado.
Según el informe de las Naciones Unidas, que da cuenta de crímenes de guerra, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981 unidades de élite del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron "deliberada y sistemáticamente" a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y sitios aledaños.
La anulación de una ley de amnistía de 1993, mediante un fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de julio de 2016, permitió la reapertura del proceso.
El Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, que lleva la causa, se prepara para inspeccionar diversos archivos militares en busca de documentos relacionados con la masacre, sin que se conozca si el Ejército permitirá la diligencia.
