Las fuerzas indias mataron a ocho insurgentes en la región de Cachemira en medio de una agresiva ofensiva en la región en disputa que coincide con la crisis territorial con China, informaron este viernes las autoridades.
Los insurgentes murieron abatidos en dos tiroteos separados en el sur de Cachemira, informó el portavoz de Defensa regional, el coronel Rajesh Kalia.
Cinco militantes fueron derrotados a tiros en la aldea de Bandpawa en el distrito de Shopian, a unos 60 kilómetros de Srinagar, la ciudad principal de Cachemira.
Otros tres murieron a manos de los oficiales en la aldea Meej del distrito de Pulwama, a casi 20 kilómetros al sur de Srinagar.
Según la policía, dos de los tres combatientes muertos en la aldea de Meej se habían refugiado en una mezquita local mientras intentaban evadir a las fuerzas de seguridad. "Solo usamos proyectiles de gas lacrimógeno contra los insurgentes para respetar la santidad de la mezquita", dijo el inspector general de policía Vijay Kumar.
La muerte de los insurgentes tuvo lugar días después de que la policía del Valle de Cachemira asegurase que la militancia rebelde había casi desaparecido de la región sur de Cachemira y que ahora estaban redirigiendo su esfuerzo hacia el norte de la región.
Según los registros policiales, 75 insurgentes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad desde el inició de pandemia de Covid-19 en la Cachemira india, el pasado 20 de marzo.
En las últimas dos semanas, 32 militantes han sido abatidos en los dos distritos del sur, Shopian y Pulwama.
Cachemira es el centro de la disputa territorial entre la India y Pakistán.
La ofensiva del Gobierno contra los rebeldes en Cachemira se produce, además, en medio de una tensión sin precedentes en 45 años entre India y China en una disputada frontera montañosa de Ladakh, que hasta el año pasado era parte del antiguo estado de Jammu y Cachemira.
La región quedó dividida el pasado 5 de agosto, cuando el Gobierno de Nueva Delhi decidió unilateralmente dividir el estado en dos territorios, Jammu y Cachemira, y Ladakh, y ponerlos bajo el control directo del Gobierno federal.
Ladakh, parcialmente reclamado por China, ha sido centro de la confrontación militar en el Himalaya occidental durante las últimas semanas después de que la India supuestamente comenzó a construir carreteras y una pista de aterrizaje en la región en disputa.
En ese contexto, el pasado lunes se produjo un grave enfrentamiento con las tropas chinas en el valle de Galwan, que dejó 20 soldados indios muertos y 76 heridos.
