Japón aplica actualmente la prohibición de entrada a viajeros de 111 países. (EFE)
El Gobierno de Japón anunció que comenzará a suavizar sus restricciones de viaje a cuatro países de Asia y Oceanía que considera menos afectados por la pandemia, lo que supondrá un primer paso hacia el levantamiento de medidas similares a otras naciones.
Los primeros países de los que Japón volverá a recibir viajeros serán Tailandia, Vietnam, Australia y Nueva Zelanda, según anunció el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en una rueda de prensa ofrecida con motivo del final de la sesión parlamentaria.
Japón aplica actualmente la prohibición de entrada a viajeros de 111 países con vistas a evitar posibles infecciones de COVID-19, una lista negra que ha ido creciendo desde que el país comenzó a restringir a finales de enero la llegada de personas procedentes de las regiones chinas más afectadas por el brote inicial de la pandemia.
"Iremos levantando restricciones progresivamente comenzando con los países que tienen menos contagios", dijo Abe, quien también destacó que Japón "no puede sobrevivir aplicando restricciones eternamente porque dañaría a la economía" al tratarse de un país altamente dependiente de los intercambios comerciales.
El veto a la entrada de extranjeros se suavizará "paso a paso", de modo que en un primer momento se permitirá la llegada de viajeros por motivos de negocios, explicó Abe.
A todos los viajeros que vengan al país se les pedirá someterse a un test PCR antes de embarcar en su vuelo con destino a Japón y a otra prueba al llegar a territorio nipón, para lo cual se habilitarán instalaciones específicas en los aeropuertos.
El Gobierno nipón ha decidido comenzar a revisar su política de restricciones de viaje con los cuatro citado países debido a que son aquellos "donde más han remitido los contagios", según Abe, quien no precisó cuándo se empezará a levantar el veto.
Tokio se encuentra actualmente en conversaciones con los Gobiernos de Australia, Nueva Zelanda, Vietnam y Tailandia para tratar de acordar condiciones que se aplicarán mutuamente a la hora de recibir viajeros, añadió el líder nipón.
Para determinar a qué otros países retirará de su "lista negra", el Ejecutivo nipón "hablará con sus contrapartes", dijo Abe, quien señaló que Japón "no cuenta con estándares definidos" para tomar esas decisiones.
Debido a las amplias restricciones que aplica Japón, en abril y mayo el número de extranjeros que llegaron al país se desplomó un 99.9 %, lo que significa que en esos dos meses entraron en Japón menos de 5,000 personas procedentes de otros países.
