Más de 500 especies de vertebrados (aves, anfibios, mamíferos y reptiles) están al borde de una emergencia de extinción en todo el mundo. (ARCHIVO)
Más de 500 especies de vertebrados (aves, anfibios, mamíferos y reptiles) están al borde de una emergencia de extinción en todo el mundo. Se trata de especies animales con poblaciones menores a mil individuos, localizadas en regiones tropicales y subtropicales y concentradas en regiones muy afectadas por las actividades humanas.
Tres científicos informan en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias que analizaron la lista de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza para identificar 29 mil 400 vertebrados terrestres, el 1.7 por ciento de los cuales tenían menos de mil individuos sobrevivientes en el mundo.
Y aunque la extinción es parte natural del proceso evolutivo, señalan que el número de especies amenazadas simultáneamente, y el vínculo con la presión humana directa, apoya el argumento de que la humanidad está en presencia de la sexta, y posiblemente la mayor, extinción masiva en la historia.
La investigación identificó 388 especies de vertebrados con menos de cinco mil individuos en las poblaciones sobrevivientes. De estos, más de cuatro mil se aferran a la supervivencia en las mismas regiones amenazadas y, por lo tanto, también pueden estar al borde de la extinción.
Los investigadores ven una catástrofe ecológica en proceso y exhortan a los gobiernos y agencias internacionales a actuar. “Lo que hagamos para enfrentar la actual crisis de extinción en las próximas dos décadas definirá el destino de millones de especies”, declaró Gerardo Ceballos, autor principal del estudio.
Su coautor, Paul Ehrlich, de la Universidad de Stanford, en California, señaló que “cuando la humanidad extermina a las poblaciones y especies de otras criaturas, está destruyendo partes funcionales de su propio sistema de soporte vital. La conservación de especies en peligro de extinción debe elevarse a una emergencia nacional y mundial para los gobiernos e instituciones, igual a la alteración del clima, a la que está vinculada”.
Casi una cuarta parte de todas las especies en el planeta podrían enfrentar la extinción. En el transcurso de los 11,000 años transcurridos desde la invención de la agricultura, el número humano se ha multiplicado de aproximadamente un millón a 7.7 mil millones, y aumenta rápidamente. En los últimos 450 millones de años ha habido al menos cinco grandes extinciones, cada una de las cuales destruyó entre el 70 por ciento al 90 por ciento de toda la vida en la Tierra.
La extinción puede ser el mayor problema ambiental, porque es irreversible. Ahora está ocurriendo a tasas quizás mil veces más rápido que en las últimas decenas de millones de años, mencionan.
“Cuando una especie desaparece, se lleva consigo un conjunto único de riquezas biológicas y, quizás de manera más peligrosa, crea una pérdida para otras especies que pueden depender de ella. La extinción genera extinción", argumentan los autores.
Y a medida que las plantas y los animales se desvanecen en el olvido, la capacidad de la biosfera para reciclar la atmósfera, el agua y los nutrientes, para polinizar y fertilizar, y para deshacerse de los muertos y los desechos, disminuye.
Calculan que en el siglo pasado se extinguieron 543 especies de vertebrados terrestres, y que el mismo número podría desaparecer en las próximas dos décadas, y refieren que si la acción humana creó el problema, sólo la acción humana puede reparar el daño.
“Depende de nosotros decidir el mundo que dejaremos a las generaciones venideras: uno sostenible o uno desolado en el que la civilización que hemos construido se desintegra”, afirmó Peter Raven, presidente emérito del Jardín Botánico de Missouri y el tercero de los firmantes de la investigación.
