Brees se mostró en desacuerdo que jugadores se hinquen en el himno de Estados Unidos, como parte de las protestas contra el racismo al mandar un mensaje, ya que es indispensable respetar el cántico norteamericano. (EFE)
El legendario mariscal de campo de los Saints de Nueva Orleans, Drew Brees, se ha convertido en la última "víctima" de la polarización que ha surgido en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, el afroamericano que murió mientras se encontraba bajo custodia de la policía de Minéapolis.
Brees, de 41 años, generó ayer una fuerte reacción cuando reiteró su postura sobre cómo "nunca estará de acuerdo con que nadie falte al respeto a la bandera de los Estados Unidos de América" durante una entrevista con Yahoo Finance, tal como lo había dicho en sus redes sociales.
Sin embargo, ofreció a sus críticos la posibilidad que examinen su trayectoria dentro y fuera del campo de juego.
"Amo y respeto a mis compañeros de equipo, y estoy allí con ellos en lo que respecta a la lucha por la igualdad racial y la justicia", declaró Brees a la cadena de televisión ESPN.
"También estoy con mis abuelos, que arriesgaron sus vidas por este país, y con muchos otros hombres y mujeres militares que lo hacen a diario".
Sin embargo, la cuenta de redes sociales perteneciente a los hermanos Devin y Jason McCourty, de los Patriots de Nueva Inglaterra, calificó los comentarios de Brees como "una desgracia".
"Hablar de tus abuelos como si no hubiera hombres negros peleando junto a ellos. Esos hombres luego regresaron a un país que los odiaba", decía su tuit. "No evite el problema e intente utilizar una bandera o el ejército. ¡Luche como su abuelo por lo correcto!".
Por su parte, la estrella del baloncesto Lebron James respondió en Twitter y dijo que arrodillarse durante el himno nacional "no tiene nada que ver con la falta de respeto a la bandera y a nuestros soldados".
Mientras tanto, el receptor abierto Michael Thomas respondió con un emoji enfermo al tuit de un periodista que decía: "¿Cómo puede alguien ver a George Floyd ser asesinado y su primera respuesta cuando se le pregunta al respecto es RESPETO a la bandera?".
Brees y su esposa, Brittany, han estado muy involucrados en esfuerzos de caridad a lo largo de sus 19 años de carrera en la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), incluida una reciente donación de 5 millones de dólares para ayudar al estado de Luisiana durante la pandemia del coronavirus.
EN CASA
Las críticas de sus compañeros de equipo no fueron la excepción.
Inicialmente, los receptores Michael Thomas y Emmanuel Sanders se manifestaron en redes sociales, sugiriendo que les da asco y llamándolo ignorante, pero fueron breves y no especificaron el destinatario, por obvio que éste fuera.
El safety Malcolm Jenkins, quien firmó con los Saints en marzo pasado, apostó por una crítica más elaborada, en un video que publicó dirigido al talentoso quarterback.
"Nuestra comunidad está bajo asedio y necesitamos ayuda. Y lo que nos estás diciendo es: 'No pidan ayuda de esa forma, háganlo de otra manera; no puedo escucharlos cuándo la piden así'", comenzó el exjugador de los Eagles.
Y luego fue directo a él, con la misma determinación con la que va por un balón que vuela hacia un receptor contrario.
"Ya nos cansamos de pedirlo, Drew. Y la gente que comparte tu sentir, que lo expresa y lo esparce por el mundo, es el problema. Es desafortunado, porque yo te consideraba un amigo, te admiraba. Eras alguien por quien yo tenía gran respeto, pero a veces deberías cerrar la puta boca", sentenció el defensivo.
Aunque llegará proveniente de una aventura de seis años y tres llamados al Pro Bowl en Filadelfia, Jenkins ya compartió vestidor con Brees, durante su primera etapa en Nueva Orleans entre 2009 y 2013.