Juan Francisco fue albañil toda su vida y tienen viviendo en esa colonia alrededor de 27 años, cuando comenzó con un jacal y poco a poco fue construyendo su casa de material, con el apoyo económico de una familia gomezpalatina. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Sergio y Juan Francisco Cortés, de 44 y 33 años de edad, son hermanos que comparten la misma cama y la misma enfermedad: parálisis cerebral, que les impide valerse por sí solos y dependen de su padre, don Juan Francisco Cortés Charles, de 75 años de edad.
Padre e hijos viven en la calle Fresno de la colonia Miguel de la Madrid, en Gómez Palacio. La mamá de los muchachos murió en agosto del año pasado a consecuencia de diabetes y otras enfermedades, de tal manera que don Juan Francisco se las arregla con sus hijos, aunque tiene el apoyo de sus otros dos hijos, Esteban e Hilda.
Juan Francisco fue albañil toda su vida y tienen viviendo en esa colonia alrededor de 27 años, cuando comenzó con un jacal y poco a poco fue construyendo su casa de material, con el apoyo económico de una familia gomezpalatina.
Cuenta que cuando eran pequeños sus hijos, los llevaban al Centro de Rehabilitación de esta ciudad, pero después ya no pudo por sus ocupaciones y su esposa tampoco podía hacerlo sola, aunado a que ella comenzó a enfermar.
El papá de Sergio y Juan Francisco no tiene pensión, sólo la que le otorga el Gobierno Federal, de 2,500 pesos por bimestre y en ocasiones se le complica alimentar a su hijos, quienes permanecen la mayor parte del tiempo en cama.
Recuerda Francisco que hace poco más de 20 años, fue una reportera de El Siglo de Torreón y se publicó un reportaje, obteniendo buena respuesta de los laguneros.
“Vino mucha gente, estaban formados afuera para poder entrar y me traían despensas. En ese tiempo mi esposa estaba enferma y preocupada porque nuestros niños no tuvieran qué comer, pero a Dios Gracias y a El Siglo, recibimos mucha ayuda”, dice.
Para las personas que deseen ayudar, cabe señalar que Francisco no tiene un teléfono, sin embargo, su vivienda está a media cuadra de la carretera a Jabonoso, por la calle Fresno. Es una casa amarilla con ventanales grandes, a donde pueden acudir directamente para entregar cualquier tipo de apoyo.
