En un recorrido se observó cómo el fuego se ha extendido por distintas áreas del mercado y ha alcanzado incluso puestos de pirotecnia, por lo que se registraron pequeñas explosiones al interior; además, existía el temor de que las llamas alcanzaran los tanques de gas de los locales de comida. (EL UNIVERSAL)
El fuerte incendio que comenzó la noche de este miércoles en el mercado de la Central de Abasto de la ciudad de Oaxaca, y que es combatido por corporaciones de bomberos, diferentes cuerpos de policía y elementos del Ejército Nacional Mexicano, ha dejado más de cien locales comerciales afectados, pero no se reportan por el momento víctimas mortales.
El fuego en este centro comercial considerado el más grande del estado, que comenzó poco después de las ocho de la noche en el área de artesanías y ropa tradicional, y se extendió rápidamente por los locales hasta alcanzar comedores y otros zonas del mercado, no había podido ser aniquilado totalmente hasta los primeros minutos de este jueves, pero la Secretaría de Seguridad Pública (SSPO) asegura que se sofocó un 90% del fuego.
Lo anterior gracias a la presencia de personal de Protección Civil y del Heroico Cuerpo de Bomberos del municipio de Oaxaca de Juárez y otros conurbados a la capital, como Santa Cruz Xococotlán, Tlalixtac de Cabrera, Santa Lucía del Camino y San Jacinto Amilpas, así como de voluntarios que con cubetas en manos intentar sofocar los remanentes de las llamas en donde ya se controló el fuego.
Además de personal de bomberos de las subestaciones Central, Norte y Sur, en el lugar se encuentra personal de Protección Civil y de las Policía Estatal, y de otras dependencias como los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (Sapao), que trabajan para sofocar las llamas y facilitan la llegada de pipas de agua. Mientras que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), así como la Cruz Roja Mexicana han dispuesto de ambulancias y se mantienen alertas en el lugar y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizó cortes de energía eléctrica, para evitar cortos circuitos en las instalaciones.
En un recorrido se observó cómo el fuego se ha extendido por distintas áreas del mercado y ha alcanzado incluso puestos de pirotecnia, por lo que se registraron pequeñas explosiones al interior; además, existía el temor de que las llamas alcanzaran los tanques de gas de los locales de comida.
