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La propagación del coronavirus en Bangladesh golpea con especial intensidad a la prensa, con más de un centenar de periodistas contagiados solo en Dacca, en medio de una grave crisis del sector y la intensa persecución de las autoridades a través de una controvertida ley de control informativo.
El periodista Rahim Shuvo teme que de un momento a otro lo arresten.
El 9 de abril, este corresponsal del portal de noticias Bdnews24.com informó de que 68 sacos de arroz, que debían ser vendidos a precios reducidos a los más pobres en plena pandemia, habían sido robados por un miembro de la Liga Awami, el partido del Gobierno.
Poco después, fue señalado bajo la rigurosa Ley de Seguridad Digital junto con su editor y otros dos periodistas, que habían publicado informaciones similares en sus respectivos medios.
"Estoy prácticamente en fuga. Ni siquiera puedo apelar a una fianza porque el tribunal está cerrado aquí", dijo a Efe Shuvo.