El pasado 9 de abril, durante la mañana, familiares de la señora Josefina Esparza acudieron a la clínica 16 del IMSS en Torreón, buscando se le atendiera debido a que presentaba problemas para respirar, así como un fuerte dolor en el cuerpo, sin embargo, les indicaron que no había espacio ya que urgencias estaba lleno al contar con casos COVID, por lo quedarían en espera, por lo que se buscó hablar con los directivos del hospital, resultando ilocalizables.
Ante esta situación y al ver la gravedad de salud en la que se encontraba la señora Esparza, su familia decidió llevarla a un hospital particular. Ana María Vaquera, hija de la señora Josefina, mencionó que al paso de los días, ella y sus hermanos se vieron ya con sus recursos financieros agotados, esto después de acudir a dos hospitales donde tuvieron que desembolsar una fuerte cantidad de recursos monetarios para la atención de su mamá.
El lunes 4 de mayo, tuvieron que solicitar de nuevo el servicio de la clínica 16 debido a que se quedaron sin recursos, la recibieron el 4 de mayo y el día 7, lamentablemente falleció.
Días después la última clínica particular donde estuvo internada la señora Josefina, pidió de regreso la pila que daba el servicio en el dranaje toracico que se le había colocado a su mamá, y la cual cuesta más de 30 mil pesos, al acudir a pedirla al IMSS, señalan que no la tienen.
Deficiencia
Ante la falta de atención de la Clínica 16 del IMSS a una paciente el pasado mes de abril, ella murió en mayo y ahora son los familiares quienes enfrentan problemas.