Bayer Leverkusen despachó ayer 4-1 al Werder Bremen para completar la primera ronda completa de partidos en la reanudación de la temporada de Bundesliga.
De momento, el fútbol alemán ha logrado sortear complicaciones en los tres días de partidos luego de una paralización de dos meses por la pandemia de coronavirus.
Algunos de los jugadores del Leverkusen se juntaron tras anotar en el vacío estadio del Werder, en vez de cumplir con la recomendación de la liga alemana de mantener un mínimo contacto físico en las celebraciones.
Ambos equipos mantuvieron la misma línea que tenían al momento de la suspensión del torneo.
El Leverkusen estiró a seis su racha de partidos sin perder y se acercó a la zona de clasificación a la próxima Liga de Campeones. El Werder, en cambio, sigue sumido en puestos de descenso.
Kai Havertz abrió el marcador para el Leverkusen al definir de cabeza a los 28 minutos tras un centro de Moussa Diaby, pero el Werder replicó casi de inmediato cuando Theodor Gebre Selassie desvió un tiro de esquina al fondo de la red.
La defensa del Werder se durmió en la marca a Havertz en el primer gol y lo hizo otra vez en el segundo al elevarse para cabecear un tiro libre a los 33.
El Leverkusen liquidó el trámite en la segunda parte. Mitchell Weiser firmó el tercer gol al cabecear otro centro de Diaby a los 61, mientras que Kerem Demirbay anotó el cuarto al elevar el balón sobre el portero a los 78.
La novedad en el once titular del Leverkusen fue la presencia de Florian Wirtz, a quien adquirieron en enero. Con 17 años y 15 días, el volante ofensivo se convirtió en el jugador más joven del club en actuar en la Bundeslia. El récord previo estaba en manos de Havertz.
Kai Havertz anotó de cabeza el primer tanto del partido, en el que Bayer Leverkusen se impuso 4-1 al Werder Bremen. (EFE)
