UNA REBANADA DE PANÍCULO
No a toda la gente le gusta desayunar unos huevos con tocino, más si es alguien que cuida mucho la figura. Pero a muchas otras personas, -como a su servidor- le encanta este sabroso platillo, aunque todos sabemos que de saludable no tiene mucho que digamos. El tocino le da un sabor especial al platillo, pero a lo que quiero llegar es que, en ciertos lugares, al tocino lo conocen con otros nombres.
Si vemos el nombre por el lado académico, el tocino es un panículo de tejido adiposo… ¿Qué, qué? Dirá usted, mi querido lector, esperando que le traduzca eso a términos más comprensibles. Bueno, pues el panículo es una capa de tejido adiposo, o sea, es una capa de grasa, para que mejor se me entienda. Académicamente hablando, lo que nosotros conocemos como tocino, en realidad es una lonja de carne y grasa, lo que en el diccionario viene definido como panceta. El tocino, según la definición académica, es solamente grasa, sin carnita… y así como que ya no se me antojó tanto en mi desayuno, porque está bien algo de grasita, pero ¿pura grasa? ¡No!
"¡Pero si todo mundo le dice tocino!" alguien podría decir y ahí es precisamente cuando ya estamos cayendo en la exageración. Porque ese "todo mundo" serían ¿cuántas personas? ¿Cien? ¿Quinientas? ¿Dos mil? Pues no sé, es muy difícil saber cuántas son.
Digamos que hay cinco mil personas a mi alrededor que yo sé que le dicen tocino al tocino, pero resulta que al lado de los 480 millones de hispanohablantes que hay en el mundo, la cantidad resulta insignificante como una cabeza de alfiler… y de un alfiler muy chico.
Luego resulta que gran parte de ese "todo mundo" no le dice ni tocino ni panceta. Le dice beicon, que es la forma como se pronuncia en inglés la palabra bacon que es como pedimos los huevitos con tocino cuando vamos a territorio estadounidense. Por si se lo preguntaba: beicon sí está en el Diccionario de la Real Academia Española.
Con estas cosas, los puristas conservadores del idioma arman tremendo escándalo porque dicen y se quejan amargamente de que decirle beicon al tocino es casi una traición a la patria, Y luego, para acabarla de fregar -según ellos- no nada más la palabra "beicon" está en el Diccionario, sino también "bacón" , que es la versión castellanizada de beicon y con acento en la 'ó', para que no quede duda alguna. Mis adorados puristas del lenguaje, para este punto, ya están desmayados.
No olvidemos que la labor de la Academia de la Lengua es titánica y que para que aparezca una palabra en su Diccionario es porque ya fue investigada y registrada por las Academias de la Lengua de otros países. El estudio de las palabras es extenso, así que son válidos los nombres que se le dan a esa lonjita de carne y grasa que nos desayunamos con salsa de molcajete y unos frijolitos mientras nos preguntamos: ¿sabrá "todo mundo" lo que es un molcajete? ¿Cómo le llamaran a nuestros deliciosos frijolitos?
Habrá que ver y respetar lo que dicen los señores de la Academia.
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.
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ME PREGUNTA: Carmen Zambrano: "En la acción de subir información a una base de datos, ¿es correcta la expresión: "ya esta subida la información que me solicitaste"? Si no es así, ¿qué es lo correcto?
LE RESPONDO: No se oye muy bien, pero no le veo problema con decirlo así. Aunque claro que la Academia dice que "subir" y "colgar" son verbos que se usan específicamente para cuando se introduce información en una página web, no en una base de datos. Se puede usar también "ingresar" o "introducir".
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: Donde hay amor, no hay temor.