En riesgo, cientos de zapateros por COVID-19

Para los zapateros de la comunidad, la emergencia sanitaria por el Covid-19 no ha sido fácil, incluso es probable que más de la mitad de los 900 talleres dedicados a la elaboración de calzado de piel no sobrevivan, opinó Ricardo León, representante de la agrupación Procasma.

En su caso la producción de caretas de acetato fue una alternativa que salvó a 10% de su personal del desempleo; sin embargo, también el mercado se cierra, ya que, explicó, los insumos son cada vez más costosos pues los proveedores buscan aprovechar la venta de acetato, resortes, plásticos y telas.

"Hay una estimación de que 40% de los talleres y locales con venta de zapatos en las plazas Naranja y Azul ya no abran para junio. Hay quienes están rentando sus establecimientos, porque el mes pasado apenas lograron vender tres pares de calzado y a bajo costo", lamentó.

En San Mateo Atenco los talleres son artesanales, es decir, elaboran zapatos de piel con diseños propios y en procesos con maquinaria rústica que no les permiten la producción a gran escala, dijo Ricardo. La mayoría son negocios familiares que inició el abuelo o bisabuelo hace varias décadas y cuya técnica fueron perfeccionando las nuevas generaciones, que ahora se encuentran en un punto de quiebra grave toda vez que no hay consumo de calzado y la producción está detenida, pero deben pagar impuestos, salarios, servicios y rentas.

"No es algo sencillo, porque honestamente no tenemos apoyo de ningún orden de gobierno. En nuestro caso, por ejemplo, gracias al cortador láser pude averiguar cómo hacer caretas de acetato. Aproveché la máquina y parte del personal pudo quedarse", externó el pequeño empresario.

Expresó que actualmente, por ejemplo, rebasaron la meta de producción que llegaba a las 600 piezas y esperan colocar mil más, aunque ahí no se van a detener, pues aclaró que si llegan los pedidos, continuará trabajando. "No es aprovecharnos de la emergencia, sino encontrar en la contingencia una forma de salir a flote. Tenemos que mantener familias, comer y la idea es regresar a nuestra actividad, pero, por el momento, trabajar otras opciones".

Los proveedores son empresarios del Valle de Toluca, lo que facilita la compra de insumos y frente al cierre obligatorio que instruyó el ayuntamiento en las plazas Naranja y Azul, en el centro de San Mateo Atenco, permite emplear a otras familias de la localidad en la elaboración de productos nuevos para ellos y útiles para el personal de los hospitales.

"Hemos recibido muchas llamadas, me pueden contactar por teléfono al número 722 161 0843 y podemos acordar la entrega ya sea en un punto de Toluca o donde lo solicite el cliente", dijo.

"Hemos regalado algunas [caretas] y vendido la mayoría; son para hospitales de Toluca, en la capital también están los proveedores, de alguna manera es una tabla de salvación para los que nos estamos quedando sin opciones porque ningún orden de gobierno ha pensado en apoyo para nosotros y estamos aguantando", enfatizó.