Ya la mitad de las industrias han parado sus actividades y se estima que para mayo se elevarían hasta un 75 por ciento las que hayan enfrentado algún paro técnico. (ARCHIVO)
En la región ya la mitad de las industrias han parado sus actividades y se estima que para mayo se elevarían hasta un 75 por ciento las que hayan enfrentado algún paro técnico.
Carlos Braña Muñoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), explicó que hay un 50 por ciento de socios que han suspendido su operación a raíz de la contingencia por COVID-19, mientras que hay otras que siguen funcionando, ya sea porque están dentro de las actividades esenciales o debido a que el parar prácticamente haría que desaparecieran.
Esto luego del anuncio de la Secretaría de Salud de que todas las empresas que no tienen actividades esenciales y que se nieguen a cerrar se les va a clausurar e incluso se podría investigar un posible delito, puesto que al no cumplir con las medidas de mitigación se pone en riesgo la vida de los trabajadores.
"Eso está contemplado en el decreto, el problema es que no se hizo una declaratoria como debe ser, por parte del Gobierno federal, entonces es ambiguo, no está claro quién sí y quién no debe continuar, dejan a criterio de cada empresa la interpretación, ese es todo el tema, han ido abriendo algunos sectores adicionales y otros están pidiendo autorización", comentó.
Señaló que en la región hay muchas empresas que han cerrado y son pocas las industrias que siguen operando, con las debidas medidas sanitarias, además de que están dentro de lo que se menciona en el decreto federal. Sin embargo, insistió en que la interpretación no es una sola debido a la ambigüedad del Gobierno.
"Puede haber muchas interpretaciones, la información ha sido muy ambigua, como empresas estamos cumpliendo con las medidas y ya en la región hay muchas que han cerrado, en realidad", expresó.
Braña Muñoz indicó que se espera que el próximo mes sea de un 70 hasta un 75 por ciento la cifra de empresas que han cerrado o realizado algún paro técnico, lo que implicaría suspender actividades durante 15 días o tres semanas, de acuerdo a la capacidad y necesidades de cada planta.
"Claro que está la emergencia de salud, pero también viene la recesión económica, que ya está, hay empresas que están dentro de las actividades esenciales pero, con la recesión, se verían en necesidad de aplicar paros técnicos", expresó.
Luis Cuerda Serna, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), recordó que recientemente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer que el COVID-19 será como enfermedad de trabajo, con una prima de riesgo, lo que nuevamente impacta al empresario.
"El presidente deja muy claro que no trabaja de la mano con la Iniciativa Privada", expresó. Esto también en relación con las advertencias que lanzó la Secretaría de Salud respecto a sancionar a las empresas que no cierren.